Según las autoridades locales, informaron que estos ataques fueron contra las localidades de al-Hafa, al sureste de la capital, con 14 invasiones; a los distritos de Bani Hushaish con tres ataques, y Manakhah, al este y oeste de la provincia de Saná.
También se reportó una persona muerta en un ataque aéreo estadounidense en el barrio residencial de Al-Nahda, en el distrito de Al-Thawra, al norte de la capital.
Las agresiones aéreas tuvieron como objetivo, Naqil al-Fardah, en el distrito de Nihm, al noreste de la capital. Naqil Al-Fardah es la carretera de montaña que une la capital, Saná, y las gobernaciones de Marib y Al-Jawf.
Hasta el momento, se reportan al menos 20 bombardeos contra las zonas de Al-Hafa, Al-Nahda y los distritos de Bani Hashish, Naham y Manakhah.
Las aeronaves militares diseñadas para el combate aéreo impactaron el distrito de Al-Hazm, centro administrativo de la gobernación de Al-Jawf, en el noreste de Yemen, y arrojaron cuatro ataques en el distrito de At-Tuhayta en la gobernación de Al-Hodeidah, al oeste de la nación yemení.
La Administración norteamericana, desde mediados de marzo, renovó su agresión contra amplias zonas de Yemen, dejando al menos 340 muertos y heridos, así como daños a la infraestructura.
En tanto, Saná reafirmó su apoyo a la Franja de Gaza con operaciones hacia el centro de los territorios ocupados por Israel, y la destrucción de buques de guerra de EE. UU., Israel y Reino Unido.