
Se trata de Marin Valev Marinov, un búlgaro de 51 años que trabajaba entregando ayuda humanitaria a la población del enclave.
Las autoridades dijeron que, según su investigación preliminar, «la muerte [de Marinov] fue causada por disparos de tanques de las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel que operaban en la zona».
En el ataque, que tuvo lugar un día después de que Israel reanudó los bombardeos contra la Franja de Gaza, poniendo fin a un armisticio de dos meses, también fueron heridas seis personas, dos de ellas muy gravemente.
El ente castrense alegó que lanzó esta ofensiva debido a la presunta presencia de enemigos. Además, aseguró que el edificio no fue identificado como una instalación de la ONU.
Sin embargo, la ONU afirmó haber informado repetidamente al Ejército israelí sobre la ubicación de la casa de huéspedes, incluso la noche anterior al ataque.

El portavoz del secretario General de la ONU, Stéphane Dujarric, celebró la conclusión de las indagatorias y enfatizó la importancia de la rendición de cuentas.
«Ha habido más cooperación y transparencia por su parte [las FDI] que la que hemos tenido en este tipo de incidentes desde el principio de este conflicto», dijo Dujarric.
«Lo que tenemos claro es que debemos rendir cuentas (…) no solo por este incidente, sino también por todos los demás», añadió.
Por su parte, las FDI mencionaron que los hallazgos iniciales fueron presentados al jefe del Estado Mayor del ejército, Eyal Zamir, así como a representantes de la ONU.
Asimismo, adelantaron que una investigación exhaustiva será completada «en los próximos días», mientras reciben «información adicional necesaria».
Durante 2024, al menos 300 trabajadores humanitarios fueron asesinados en todo el mundo, según cifras de la base de datos sobre la seguridad de los trabajadores humanitarios (AWSD, por sus siglas en inglés). Del total, 195 trabajadores murieron en los territorios palestinos ocupados por Israel.
Además, cifras recabadas por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) indican que más de la mitad de las muertes de trabajadores humanitarios durante 2023 se registraron entre octubre y diciembre de ese año –es decir, durante los primeros tres meses de la última espiral de violencia en el conflicto palestino-israelí– y la mayoría corresponden a miembros del personal de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
En ese entonces, el ente detalló que más de 135 hijas e hijos de los trabajadores de la agencia fueron asesinados en la Franja de Gaza.