Recientemente ha resurgido una publicación en la red social X donde Virginia Giuffre, una de las víctimas de los abusos sexuales del financiero Jeffrey Epstein más conocidas, que se suicidó el viernes, aseguró que no tenía tendencias suicidas y advirtió que querían silenciarla.
«Hago público que de ninguna manera soy suicida. Se lo he hecho saber a mi terapeuta y a mi médico de cabecera. Si me pasa algo, por el bien de mi familia no dejen que esto desaparezca y ayúdenme a protegerlos. Demasiada gente malvada quiere verme muerta», escribió Giuffre en diciembre de 2019.
La publicación ha sido compartida y comentada por personas públicas e internautas, quienes aseguran que Giuffre no se suicidó, sino que fue asesinada, y exigen que el caso sea investigado.
La mujer, de 41 años, fue encontrada muerta el viernes en su granja, ubicada en una localidad rural de Australia Occidental semanas después de que fuera arrollada por un bus escolar. Su familia emitió un comunicado informando sobre la muerte de Giuffre, asegurando que se trató de un suicidio. Por su parte, un portavoz de la Policía local indicó que la muerte está siendo investigada, pero los primeros indicios apuntan a que «no es sospechosa».
Giuffre se convirtió en una figura pública cuando acusó a Epstein y a su socia, Ghislaine Maxwell, de traficar con ella para hombres ricos y poderosos —incluido el príncipe Andrés, hermano menor del rey británico Carlos III — cuando era adolescente. Al mismo tiempo, en 2022, alcanzó un acuerdo extrajudicial con el príncipe Andrés, quien ha negado haber actuado mal. El escándalo le costó sus títulos reales y su reputación.
