El primero de mayo los trabajadores del mundo recordamos y analizamos las enseñanzas que nos legaron los mártires de Chicago, llevando a cabo una huelga que comenzó el 1 de mayo de 1886 en la capital del Estado de Illinois y que duró 3 días para conseguir la jornada de 8 horas, y que costó la vida de 5 dirigentes asesinados en la horca por reivindicar los derechos de la clase obrera.
Este año la clase obrera en el estado español, y también en el resto del mundo, afronta enormes retos y de su capacidad de organización y lucha depende que logre superarlos. La burguesía internacional prepara un escenario de guerra mundial en el marco de las luchas interimperialistas para tratar de salvar, nuevamente, la crisis del capitalismo que se cierne. Y para ello no dudará en llevar al frente a la clase obrera a morir y a matar a sus hermanos de clase en beneficio de sus espurios intereses, como ya hemos comprobado en el pasado.
El proceso de automatización continúa firme, acelerado por la burguesía a modo de tabla de salvación en su lucha interimperialista en la conquista de mercados, empobreciendo al trabajador a pasos agigantados, quitándole horas de trabajo y, por ende, salario. Mientras, los grandes capitalistas, llenan sus bolsillos llevando al Estado a una nueva crisis.
Con un sindicalismo de clase y combativo estancado – y sin el liderazgo capaz de llevar tras de sí a las masas y de educarlas sindical y políticamente en el antifascismo y en el socialismo-, con un dominio languideciente del sindicalismo amarillo y vendido al capital, encabezado por Comisiones Obreras y UGT, y con sindicatos abiertamente fascistas y antiobreros en auge, el Primero de Mayo de este año se antoja especialmente difícil para la clase trabajadora del Estado.
La clase obrera hoy tiene como tarea primordial avanzar en términos de conciencia de clase y organización, desarrollando su ideología a la par que adquiere, en la práctica, las herramientas de lucha necesarias para confrontar con la burguesía y arrebatarle el poder político. Y en todo ello el Partido juega un papel primordial.
El oportunismo sigue haciendo su labor de zapa entre las filas del proletariado, componiendo una y otra vez sus manidos cantos de sirena para llevar al redil parlamentario a los obreros descontentos con el sistema, mientras que la reacción y el fascismo, financiados y promocionados por la burguesía y sus medios de manipulación de masas, avanzan a paso firme entre el pueblo, hoy desorientado ideológicamente y desorganizado.
Todo aquel que se considere comunista debe trabajar para que el proletariado tome conciencia de sí mismo, eleve su fortaleza ideológica, aprenda a organizarse y comprenda que su lucha es hoy por imponer la dictadura del proletariado para desarrollar el socialismo. Y ahí encontrará al Partido Comunista Obrero Español creando, orientando y fortaleciendo las estructuras organizativas del proletariado, desarrollando los órganos de poder obrero, para derrocar revolucionariamente a la burguesía y a su formación socioeconómica capitalista e imponer la dictadura del proletariado para desarrollar el socialismo, la única vía que tiene el proletariado para salvar millones de vidas inocentes y garantizar que la enorme riqueza producida llegue a la humanidad implicando el desarrollo ilimitado y multilateral del ser humano, poniendo el desarrollo tecnológico, la automatización a disposición del progreso humano que es el incremento de la esperanza de vida, de la emancipación del género humano de la explotación capitalista y del trabajo monótono, en definitiva, de la vida acabando con la avaricia burguesa que persigue la privatización máxima de los beneficios producidos por la automatización de los sectores económicos condenando a millones de seres humanos a la pobreza y a la muerte. ¡O ellos o nosotros! ¡O acabamos con la burguesía o ella acabará con millones de seres humanos inocentes!
¡SOCIALISMO O BARBARIE!
Comisión de Movimiento Obrero y de Masas del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)