Estas declaracionbes ocurrieron luego de que Tokio acusara a un helicóptero de la Guardia Costera china por expulsar a un avión civil japonés de las inmediaciones de un archipiélago sobre el que Beijing proclama jurisdicción.
El portavoz del ministerio de Defensa de China, Zhang Xiaogang, dijo que la entrada de la aeronave constituyó una grave violación de la soberanía territorial del gigante asiático.
Según el vocero, la Guardia Costera tomó medidas de control necesarias para advertir y expulsar al avión infractor, las cuales fueron legítimas y justificadas.
«Exigimos a Japón que restrinja estrictamente las actividades de sus ciudadanos, detenga las provocaciones que complejizan la situación en los espacios marítimos y aéreos de Diaoyu, y evite introducir factores de inestabilidad e inseguridad que afecten el desarrollo de las relaciones entre ambos países», agregó.
Aunque existe un creciente esfuerzo por mejorar las relaciones entre Beijing y Tokio, pero el diferendo bilateral permanece.
Ambos países han buscado avanzar en áreas de cooperación, como el comercio y la seguridad regional, pero las tensiones históricas y las diferencias sobre temas de seguridad, como la disputas territoriales, continúan siendo puntos delicados.
