India ha restringido el flujo de agua hacia Pakistán desde la presa de Baglihar, como parte de una serie de medidas tras el atentado terrorista en la región de Cachemira del 22 de abril, que dejó 26 muertos.
Las compuertas de los aliviaderos fueron cerradas para limitar el caudal del río Chenab hacia Pakistán. «Haciendo esto, aunque el corte sea por poco tiempo, demostramos que tomaremos medidas de presión […] Pakistán tiene que darse cuenta de que pretendemos castigarles en todos los frentes«, declaró un oficial a The Indian Express.
La medida se suma a otras acciones implementadas por India con el objetivo de presionar a Islamabad en varios frentes, en medio de la escalada de tensiones. Entre ellas, están la suspensión del intercambio de correo y paquetes con Pakistán, la restricción del espacio aéreo, la prohibición del atraque de buques con bandera pakistaní y el veto a que barcos indios visiten puertos del país vecino.
El sábado, Pakistán realizó una prueba del misil balístico Abdali, con un alcance de 450 km, que fue duramente criticada por India. Un funcionario la calificó como «un acto imprudente de provocación y una peligrosa escalada por parte de Pakistán en su campaña hostil contra la India».
Desde el atentado del 22 de abril, India ha acusado a Pakistán de violar el alto el fuego en reiteradas ocasiones y de haber intensificado su actividad militar en la línea de control.
