Jorge Petinaud Martínez (Prensa Latina).— “China se convirtió en el primer socio comercial de Bolivia a partir del año 2023, y las exportaciones de Bolivia a nuestro país pasaron de 300 millones de dólares en 2020 a más de mil 300 en 2024, con un crecimiento del 350 por ciento en un cuatrienio”, aseguró el diplomático.
Informó que, según las estadísticas, el volumen comercial entre ambas naciones creció de 880 mil dólares en 1985 a tres mil 500 millones de esa moneda el año pasado.
Describió Wang que el gigante asiático en la actualidad es el mayor destino de la exportación de carne vacuna del Estado Plurinacional, ventas que en 2024 llegaron a 170 millones de dólares.
Subrayó que en abril último ocurrió el primer embarque desde el país sudamericano hacia China de un contenedor con 25 toneladas de semilla de chía, y anticipó que la parte boliviana aspira a llegar a 20 mil toneladas, volumen que podrá aportar más de 100 millones de dólares a la economía del Estado Plurinacional.
Wang resaltó que son grandes las perspectivas de ampliar este tipo de colaboración porque se agranda la oferta de productos bolivianos para China.
Subrayó que, en marzo del año en curso, las dos partes rubricaron un protocolo fitosanitario con vista para la exportación de sorgo desde la nación sudamericana hacia el país asiático.
Enfatizó el diplomático en que existe una buena base de cooperación en esferas como la industria, las infraestructuras, el sector espacial, la ayuda humanitaria y el tema educativo cultural.
Dedicó especial importancia a la inauguración en febrero de este año del Complejo Siderúrgico del Mutún, en el departamento de Santa Cruz, obra que ocupa 42 hectáreas, fue financiada y construida por China y cuya importancia es calificada de “histórica” para el desarrollo del país por la parte boliviana.
Se estima que cuando esté a plena capacidad sustituirá el 50 por ciento de las barras de acero que importa el país, y permitirá un ahorro superior a los 200 millones de dólares.
El embajador recordó también que Bolivia ingresó como beneficiario de la tecnología espacial con el empleo del satélite de comunicaciones Tupac Katari, desarrollado y puesto en órbita por especialistas chinos.
Indicó que varios proyectos de infraestructura construidos por empresas chinas han contribuido al desarrollo económico social de comunidades locales como hidroeléctricas, carreteras y sistemas de abastecimiento de agua.
Recordó Wang que durante la pandemia del Covid-19, China proporcionó millones de vacunas e insumos médicos al pueblo boliviano, y también colabora en la asistencia técnica y con medios necesarios para combatir desastres naturales como incendios forestales y las inundaciones.
“Mantenemos cuatro áreas prioritarias de cooperación -resumió el embajador-, consistentes en la infraestructura, agricultura de altiplano, desarrollo verde y economía digital”.
Al referirse a la esfera de colaboración en el campo cultural educativo, señaló que más de 300 jóvenes bolivianos estudian en universidades del país asiático con becas del Gobierno chino, y el año pasado la Ópera Wu de Zhehiang se presentó en las ciudades de Sucre y Santa Cruz a propósito del Bicentenario de Bolivia (6 de agosto) y los 40 años de las relaciones diplomáticas.
“Consideramos que estos aniversarios son una oportunidad para implementar y promover los consensos alcanzados por nuestros jefes de Estado, Xi Jimping y Luis Arce, de China y Bolivia, respectivamente”, dijo el embajador.
“Vamos a seguir estrechando intercambios culturales. Nuestra meta es elevar la asociación estratégica chino-boliviana a un nivel más alto en beneficio a ambos pueblos”, concluyó Wang.