El reciente bombardeo israelí contra dos puertos en Yemen fue condenado por el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Esmaeil Baqaei, quien denunció que este hecho «representa un evidente crimen de guerra y una atrocidad contra la humanidad».
Baqaei se manifestó este sábado acerca de la ola de violencia desencadenada por Israel en Asia Occidental durante los últimos dos años, agravada tras el empleo de al menos 15 cazas militares en el ataque a Yemen, donde se lanzaron alrededor de 35 proyectiles.
«El asalto a la infraestructura económica y las instalaciones públicas yemenitas, incluyendo los puertos de Al-Hudayda, Ras-Isa y Al-Salif, no solo viola gravemente los principios del derecho internacional y la Carta de la ONU», subrayó el portavoz gubernamental.
Asimismo, en sus declaraciones enfatizó que Israel cuenta con el respaldo de Estados Unidos, Reino Unido y otras naciones occidentales, las cuales apoyan la ofensiva militar que ha dejado cientos de víctimas, tanto fallecidos como heridos, además de menores huérfanos.
Esta situación llevó a Baqaei a instar a la comunidad islámica a «alzarse contra el expansionismo y la agresión del régimen sionista, asumiendo su responsabilidad ética y jurídica, y confrontando a este gobierno tiránico mediante la unión y la cooperación», ya que la persistencia de estos actos violentos deteriora las relaciones internacionales y amenaza la ya frágil estabilidad global, agravada por crisis económicas, emergencias humanitarias y golpes de Estado, entre otros factores.
Por su parte, Yemen no ha permanecido impasible y ha respondido con firmeza, materializando su represalia en la madrugada del domingo mediante el lanzamiento de dos misiles, los cuales lograron evadir los sistemas antiaéreos israelíes.
En días recientes, Yemen ha ejecutado ataques similares contra el aeropuerto Ben-Gurión, enviando así un mensaje contundente a Israel sobre su determinación defensiva para el desarrollo de operaciones militares que continuarán.
