
Wennys Díaz Ballaga (Granma).— Héroes, eso son. Ellos, los que experimentan sentimientos de tristeza por extrañar a sus familias, pero están en cualquier parte del mundo salvando vidas, devolviendo esperanzas, aliviando dolores.
El valor de los profesionales de la Salud cubanos sobrepasa cualquier campaña mediática de ataque a su gestión, pues son un ejemplo de que el acceso a sistemas sanitarios equitativos es un derecho universal.
Este 23 de mayo se cumplieron 62 años de la primera vez que Cuba envió a profesionales sanitarios al exterior. A Argelia marchó la primera brigada que, con el paso de los años, dejaría huellas en 165 países.
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud Pública (Minsap), actualmente más 24 800 colaboradores trabajan en 56 naciones, lo que es muestra del compromiso de Cuba con la salud y el bienestar de todas las personas.
Allí están por vocación, con contratos legales respaldados por convenios de colaboración con los países receptores.
Cuba ha desplegado brigadas médicas atendiendo a poblaciones vulnerables en contextos de desastres naturales, epidemias y sistemas sanitarios frágiles.
Iniciativas como la Brigada Henry Reeve –reconocida por la oms por su respuesta durante la epidemia de ébola en África Occidental (2014) y la COVID-19– evidencian una capacidad de movilización rápida, altruista y especializada, priorizando las necesidades humanitarias sobre los intereses geopolíticos.
HECHOS MÁS QUE PALABRAS
- La Operación Milagro, una iniciativa ideada por Cuba y Venezuela, permitió que más de 3 331 900 pacientes recuperaran la visión.
- Se han realizado más de 17 342 150 intervenciones quirúrgicas y 5 606 400 partos.
- Más de 12 127 000 personas podrían haber perdido la vida de no haber sido por la asistencia oportuna de profesionales cubanos.
- Específicamente la brigada Henry Reeve ha asistido a más de 8 045 800 personas, ha realizado 43 900 intervenciones quirúrgicas y ha salvado más de 166 900 vidas.