El asesino de Andréi Portnov, antiguo asesor del expresidente ucraniano Víctor Yanukóvich, acribillado en Madrid el pasado miércoles, usó un arma de fabricación occidental, informa El País, que cita a expertos de la Policía Nacional.
Los nueve casquillos diseminados cerca de la entrada del colegio en Pozuelo de Alarcón, donde estudian los hijos del fallecido, revelaron la munición que usó el sicario.
«Nueve milímetros Parabellum«, precisan las fuentes policiales. Los especialistas detallaron que se trata de un arma occidental «potente y moderna» y del calibre europeo más frecuente, de divulgación generalizada en órganos de orden público.
Asimismo, destacaron la capacidad de cargador del arma, cuyas versiones antiguas disponen de ocho cartuchos mientras que las actuales de la Policía llevan 15.
El asesino disparó ocho balazos a quemarropa en cinco segundos y uno más de gracia, contaron las fuentes citadas por el medio.
Según el periódico, los investigadores están convencidos de que los asesinos vigilaron a la víctima durante días y conocían su rutina, por lo que eligieron tanto el momento como el lugar en el que estuviera más desprotegido y que, al mismo tiempo, facilitara la huida.
La Policía española no descarta que el homicidio de Andréi Portnov fuera cometido por un asesino a sueldo y tuviera motivaciones políticas.
Andréi Portnov era un abogado conocido en Ucrania que se vio envuelto en distintos conflictos a causa de sus actividades políticas. En una de sus últimas publicaciones en su canal de Telegram, había anunciado que planeaba iniciar un registro detallado de datos personales e información referente a impuestos de los miembros del actual régimen de Kiev, con el fin de mostrar al público de dónde salen sus ingresos.
