Según el diputado que integra el comité de asuntos internacionales de la cámara baja del parlamento ruso, la propuesta de recuperar los cuerpos de soldados caídos fue un mazazo para Ucrania, y el cuadro entero que se había presentado a la ciudadanía, el de las bajas mínimas, se desmoronó, añadió.
«Aceptar los cuerpos significa reconocer bajas considerables y mentiras de la propaganda oficial, mientras que la negativa conlleva la indignación de ciudadanos que no pueden dar sepultura a sus familiares ni cobrar una indemnización», explicó Bélik.
La pausa indefinida que Kiev se ha tomado en el asunto, según él, es para consultar con socios occidentales, que «son los que costean indemnizaciones por combatientes caídos de la Fuerzas Armadas de Ucrania».
El sábado, el asesor presidencial ruso y jefe de la delegación rusa en las conversaciones con Kiev, Vladimir Medinski, dijo que la parte ucraniana no se presentó en el lugar previsto para un intercambio de prisioneros de guerra y transferencia de cuerpos de sus soldados, aunque la fecha se había anunciado con antelación.