La prolongada crisis económica ha costado a la industria alemana más de 100.000 puestos de trabajo en un año, según revela un estudio realizado recientemente por la empresa de auditoría y consultoría EY, informa el periódico Die Zeit.
Al final del primer trimestre de 2025, la industria alemana empleaba a unos 5,5 millones de personas, 1,8 % menos que el año anterior, reza la investigación, basada en datos de la Oficina Federal de Estadísticas. Mientras, desde el 2019, el número de empleados se ha reducido en 217.000, lo que supone un descenso de 3,8 %.
Sectores afectados
Entre los ámbitos más afectados se encuentra la industria automotriz, que enfrenta la caída de las ventas, la competencia china y la transición a la movilidad eléctrica. El sector registró una pérdida neta de aproximadamente 45.400 empleos o casi 6 % en un año. A finales de marzo, su fuerza de trabajo se redujo a aproximadamente 734.000 personas.
La Asociación Alemana de la Industria Automotriz instó a los políticos a tomar medidas. La presidenta de la organización, Hildegard Müller, declaró que la competitividad de Alemania como bastión automotriz se ha erosionado en los últimos años. «Por lo tanto, la competitividad y el atractivo como sede deben ser los principios rectores del nuevo gobierno federal», subrayó.
El empleo también disminuyó significativamente en las industrias metalúrgica y textil, en más de 4 % cada una. En contraste, apenas se perdieron empleos en las industrias química y farmacéutica, donde se registró una disminución de tan solo 0,3 %.
Sin embargo, el final de la destrucción del empleo aún no se vislumbra, dijo el socio director de EY, Jan Brorhilker. El experto calcula que se perderán al menos otros 70.000 puestos de trabajo en la industria antes de que termine este año. Entre tanto, las empresas alemanas han puesto en marcha programas de ahorro, especialmente en los sectores de la ingeniería mecánica y la automoción.
Más y más quiebras
Al mismo tiempo, se prevé que las insolvencias en el país europeo aumenten en 11 % interanual en 2025 y alcancen a 24.400 casos, debido a la incertidumbre arancelaria y a unas perspectivas económicas poco halagüeñas, indica un análisis realizado por la aseguradora Allianz Trade.
Así, en el primer trimestre de este año, 16 grandes empresas tuvieron que declararse en bancarrota, lo que representó alrededor de 13% de los casos mundiales. El número de insolvencias fue incluso el mayor desde el fin de la crisis financiera y económica de 2009, y los sectores económicos claves, como la manufactura, la construcción y el comercio, han alcanzado un máximo histórico, según datos del Instituto de Investigación Económica (IWH), citados por Tagesschau.
Esto prolonga la tendencia a numerosas insolvencias a gran escala vivida en 2024, cuando 469 grandes empresas de todo el mundo quebraron, lo que involucró a ingresos acumulados de 185.000 millones de euros. «El año pasado marcó un récord negativo de grandes insolvencias en Alemania», advirtió Milo Bogaerts, director general de Allianz Trade en Alemania, Austria y Suiza, añadiendo que «el año de 2025 tampoco traerá tregua».
«Dadas las sombrías perspectivas económicas tanto en Alemania como en el comercio mundial, y la gran incertidumbre generada por el caos aduanero, prevemos un número elevado y continuo de insolvencias a gran escala y, por consiguiente, pérdidas significativas en 2025. Estas dejarán agujeros especialmente grandes en las arcas de sus proveedores, con posibles efectos dominó en las cadenas de suministro«, explicó.