El Gobierno de Nicaragua reafirmó este martes su condena categórica al genocidio que se perpetra contra el pueblo palestino.
El representante permanente ante Naciones Unidas, Jaime Hermida Castillo, participó en la reanudación de la Décima Sesión de Emergencia sobre Palestina.
Durante su intervención, denunció la impunidad de las acciones de Israel y la complicidad del veto en el Consejo de Seguridad y advirtió que lo que vive Palestina “no es una guerra, es un exterminio”, sostenido por políticas de ocupación, apartheid y limpieza étnica.
El diplomático reiteró que el bloqueo a Gaza constituye un castigo colectivo inhumano, prohibido por el derecho internacional, y exigió su levantamiento inmediato.
También instó a garantizar un cese al fuego permanente, sin condiciones, que permita el acceso irrestricto de ayuda humanitaria.
Hermida subrayó que no habrá paz en Oriente Medio mientras persista la ocupación ilegal de los territorios palestinos y el robo sistemático de sus tierras. En ese sentido, reafirmó su respaldo a la solución de dos Estados, con Palestina plenamente soberana y Jerusalén Oriental como su capital, conforme al derecho internacional.
El gobierno nicaragüense denunció los crímenes de lesa humanidad cometidos contra la población civil palestina y exhortó a la Asamblea General a actuar ante la parálisis del Consejo de Seguridad.
“Palestina debe ser libre”, fue el llamado contundente de Nicaragua, respaldando la resolución humanitaria adoptada el pasado 12 de junio.
Hermida saludó la resistencia heroica del pueblo palestino y reiteró que su lucha es también por la dignidad de todos los pueblos. Reafirmó que Nicaragua seguirá alzando su voz en defensa de la justicia, la Paz y el respeto al derecho internacional.