Según fuentes familiarizadas con las deliberaciones, la planta de enriquecimiento de uranio Fordow, bien defendida por Irán, es un posible objetivo estadounidense; está bajo tierra y, en general, expertos militares la consideran fuera del alcance de todas las bombas, salvo las más potentes.
Al preguntarle al gobernante si decidió atacar las instalaciones nucleares de Irán, Trump respondió: «Puede que lo haga, puede que no». Y reiteró su insistencia en la rendición incondicional de Irán: «La próxima semana será muy importante, quizá menos de una semana», agregó.
El líder supremo iraní, el ayatola Ali Jamenei, fue claro cuando dijo antes que su país no se rendiría y advirtió que cualquier intervención militar estadounidense tendría consecuencias inimaginables.
El Ejército de Estados Unidos aumentó sus fuerzas en Medio Oriente en los últimos días. Un tercer destructor de la Armada entró en el Mediterráneo oriental y un segundo grupo de ataque de portaaviones se dirige al mar Arábigo, reseñó el periódico.
Si bien el Pentágono afirmó que el aumento de tropas es puramente defensivo, posiciona mejor a Estados Unidos si Trump decide sumarse a los ataques israelíes contra Irán. También podría ser una táctica para presionar a Irán para que capitule o haga concesiones, apuntó.
En este momento, el mandatario republicano se debate entre evitar arrastrar a Estados Unidos a otra guerra e impedir que Irán obtenga un arma nuclear, algo que Teherán niega y reitera que su programa es pacífico.
“No busco una pelea”, aseguró Trump a la prensa en el Despacho Oval. “Pero si hay que elegir entre pelear y (que Irán) tenga un arma nuclear, tienes que hacer lo que tienes que hacer”, subrayó.
Los reportes indican que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, les dijo a los legisladores que el Pentágono estaba proporcionando posibles opciones a Trump mientras él decide cuáles serán los próximos pasos a seguir en un escenario complejo que puede atizar más el fuego el Medio Oriente y desatar una guerra regional.
Trump reunió ayer a su Consejo de Seguridad en la Sala de Situación de la Casa Blanca por más de una hora, luego del abrupto abandono de la Cumbre del G7 en la que se encontraba en Canadá.
En redes sociales, incrementó su retórica contra Irán con amenazas en especial a Jamenei. «Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘Líder Supremo’. Es un blanco fácil, pero allí está a salvo. No vamos a eliminarlo (¡matar!), al menos no por ahora», escribió en una publicación.
Trump también exige la «¡RENDICIÓN INCONDICIONAL!» de Irán y dijo que ahora tiene el control total y completo de los cielos de la República Islámica.
