Por los que perdieron su hogar, por aquellos obligados a marchar de sus sitios de origen debido a las guerras, Cuba alza su voz. Lo ha hecho y lo hace siempre, pero lo remarca este 20 de junio, Día Mundial del Refugiado, en medio de un contexto particularmente complejo donde el fenómeno puede incrementarse, en razón del conflicto en Oriente Medio promovido por Israel y Estados Unidos.
La palabra solidaria de la Isla fue enarbolada por Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político del Partido y primer ministro de Cuba, en su cuenta de X, donde además reiteró «el llamado a la paz, ante el genocidio de Israel en Palestina y su escalada belicista en la región».
El Día Mundial del Refugiado (celebrado por primera vez en 2001, en conmemoración del aniversario 50 de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951), es una fecha de carácter mundial designada por las Naciones Unidas, con el propósito de honrar a las personas refugiadas y desplazadas de todo el mundo.
Va dirigido a enaltecer la fuerza y el coraje de las personas que han sido forzadas a abandonar su hogar para escapar de conflictos o persecuciones.
De acuerdo con la Acnur (la Agencia de la ONU para los Refugiados), la ocasión subraya los derechos, las necesidades y los sueños de las poblaciones refugiadas y desplazadas; de ese modo, fomenta la movilización de recursos y de la voluntad política para que estas poblaciones no solo sobrevivan, sino que también prosperen.
Dicha fuente recuerda que cada año, en el Día Mundial del Refugiado, varios países llevan a cabo eventos como muestra de apoyo hacia las poblaciones refugiadas y desplazadas.
Las propias personas refugiadas lideran o participan en esas actividades, pero también se involucran las comunidades de acogida, niñas y niños en edad escolar, personas de la función pública, empresas y celebridades.
La mayor parte del volumen anual de refugiados mundiales es ocasionada por conflictos armados atizados fundamentalmente por las potencias occidentales, Estados Unidos y los países de la OTAN a la cabeza.
