Clara Zetkin nació el 5 de julio de 1857 en Wiederau, Alemania. Se formó como maestra y desde joven se vinculó al movimiento socialista. Enfrentó la represión del gobierno alemán contra los movimientos obreros y pasó parte de su vida en el exilio (principalmente en Suiza y Francia). En 1891 regresó a Alemania y se integró activamente al Partido Socialdemócrata (SPD), más tarde al Partido Comunista de Alemania (KPD).
Dentro de su labor como comunista revolucionaria, fue quien en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas realizada en Copenhague en 1910, promulgó el Día Internacional de la Mujer, fecha que desde 1911 se conmemora cada 8 de marzo. Pero no solo la propuesta de un Día Internacional de la Mujer es parte de su legado, pues la camarada fue una gran dirigente en varios aspectos del trabajo político, empezando por la contribución en los trabajos preparatorios para la fundación de la II Internacional.
Consecuente con la defensa de los derechos y las luchas de las mujeres, funda en 1890 el periódico La Igualdad, que ya para 1907 se convirtió en el órgano oficial de las Mujeres Socialistas. Su trabajo en el asunto de la mujer llevó a que en 1920 fuera elegida presidenta de la Internacional de Mujeres Socialistas, además de ser parte de la dirección del Socorro Rojo Internacional ¡una digna participación consecuente en la lucha y solidaridad del proletariado mundial!
Además, fue una aguerrida crítica de la dirección de su partido, quien se alineó con la posición burguesa votando los créditos en la I Guerra Mundial, al tiempo que en 1915 convoca la III Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, donde en efecto se condena esta guerra.
Su labor de defensa del papel de las mujeres en el movimiento obrero, oponiéndose al feminismo burgués que no considera este problema desde el punto de vista de la lucha de clases, sigue siendo un legado invaluable para quienes luchamos por una sociedad sin clases, propósito imposible de alcanzar sin la participación decidida de las mujeres.
De ahí que el trabajo de la camarada Clara, como revolucionaria incansable, como dirigente del Partido Socialdemócrata de Alemania, del trabajo femenino del Partido, creadora de la revista Igualdad, organizadora de las conferencias internacionales de mujeres socialistas… siga siendo inspiración para quienes confiamos en que el proletariado mundial organizado y luchando, logrará romper las cadenas de la explotación mundial capitalista, su dedicación y entrega a la revolución, sigue siendo ejemplo para quienes luchamos por la edificación del socialismo bajo la dictadura proletaria, donde las mujeres serán destacadas dirigentes del nuevo orden proletario.
El 20 de junio de 1933,en la Rusia Soviética, muere la camarada Clara Zetkin, pero sus enseñanzas se mantienen vivas hoy y los revolucionarios herederos de su lucha las mantendremos siempre en alto, recordando sus palabras agitadas en el discurso en el congreso de Ghota, en octubre de 1896: «La lucha de emancipación de la mujer proletaria no puede ser una lucha similar a la que desarrolla la mujer burguesa contra el hombre de su clase; por el contrario, la suya es una lucha que va unida a la del hombre de su clase contra la clase de los capitalistas».
A 93 años del fallecimiento de la gran Clara Zetkin, los comunistas revolucionarios, recordamos y enaltecemos su legado y los invitamos a conocer más a fondo de su vida y obra en los diferentes artículos del Portal Digital revolución obrera:
»https://revolucionobrera.com/efemerides/zetkin/
»https://revolucionobrera.com/efemerides/zetkin-2/
¡Y de qué color es la bandera, roja, roja, roja es la bandera, de la mujer obrera! ¡Gloria eterna a la camarada Clara Zetkin!
