De acuerdo con el principal banquero de la República Islámica, los bombardeos y ataques cibernéticos del régimen sionista a los activos iraníes no lograron interrumpir el flujo de servicios a la población del país.
Farzin indicó que dos bancos fueron objetivos de ataques cibernéticos en los primeros días de la guerra, incluido el Bank Sepah, que es el más grande de Irán por número de sucursales y responsable de pagar los salarios de las Fuerzas Armadas.
En este sentido, añadió que el BCI se hizo cargo inmediatamente de las operaciones y restauró el sistema de tarjetas de débito de los bancos afectados.
También subrayó que los bancos privados y estatales lograron procesar el pago de salarios durante la ofensiva israelí sin ningún problema.
Según citó Press TV, el BCI aumentó su financiación para importaciones subsidiadas en dos mil millones de dólares durante los ataques israelíes, como parte de los esfuerzos para incrementar las reservas de alimentos de la nación.
El alto banquero puntualizó que el prestamista asignó nuevas fuentes para financiar un programa gubernamental que ofrece grandes descuentos en el precio de los principales alimentos consumidos por los hogares.
Israel lanzó una agresión contra Irán en la madrugada del 13 de junio, que cobró la vida de más de 600 ciudadanos, incluidos comandantes militares, científicos nucleares y civiles, entre ellos niños y mujeres.
En represalia, Irán ejecutó la operación Promesa Veraz 3 y sus misiles y drones impactaron en blancos en toda el territorio israelí.