
René Tamayo León (Granma).— La empresa farmacéutica más grande de la República de Belarús, Belmedpreparaty, recibió la visita, en la tarde de este miércoles, del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien antes rindió tributo a los caídos en la Gran Guerra Patria en la Plaza de la Victoria, en el centro de esta ciudad, donde colocó una ofrenda floral junto a los miembros de la delegación cubana.
Belmedpreparaty produce unos 350 tipos de medicamentos y 36 sustancias farmacéuticas en modernas instalaciones, con altos estándares de calidad en todas las etapas de producción. Exporta a más de 20 países y factura casi 200 millones de dólares anuales por este concepto. Tiene registrados en la Isla alrededor de medio centenar de productos.
El mandatario fue guidado por las instalaciones, por el ministro de Salud, Aleksandr Jodzháyev, quien junto a los directivos de la empresa explicó en detalles las características de sus elaboraciones, al mismo tiempo que mostraron el estado de la industria farmacéutica y de equipos médicos de este país europeo y las áreas de colaboración que pueden tener con la Isla.
Acompañado en el recorrido por la Doctora en Ciencias Mayda Mauri Pérez, presidenta de Biocubafarma, entre otros miembros de la delegación cubana, el Presidente se mostró impresionado por los resultados de ciencia, tecnología e innovación que se han alcanzado en Belarús en el área de la biofarmacéutica.
En diálogo con el titular del Ministerio de Salud local y otras autoridades sanitarias, Díaz-Canel expresó que lo visto aquí lo ha ratificado en su convicción de que Cuba y Belarús, por sus relaciones históricas, voluntad política, sensibilidad humana y por el potencial creado, pueden convertirse en un ejemplo para el mundo.
En un mundo lleno de incertidumbres, de egoísmos, nosotros —dijo— podemos, en el campo de la salud, cumplir la premisa del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz de que un mundo mejor es posible. «Desde la salud —enfatizó— ambas naciones, trabajando juntas, podemos dar una respuesta a eso. No será un camino fácil, pero tenemos la potencialidad», afirmó.
El Ministro señaló la coincidencia que tienen los dirigentes de Cuba y Belarús en este sentido y expresó que aquí se estaba listo para cumplir con esas ideas de Fidel gracias a la visión del presidente Alexander Lukashenko, que siempre —dijo— ha defendido mantener lo mejor de la herencia soviética en cuanto a un sistema de salud gratuito, de calidad elevada y universal. Y es un sistema —añadió— que también vemos en Cuba, por eso —expuso— nuestros países tienen muchas cosas en común.
«Nosotros, insistió Jodzháyev, estamos listos para transitar ese camino con los amigos cubanos, para garantizar los principales insumos que necesita su sistema de salud, y estoy convencido de que los resultados serán positivos».
Díaz-Canel expresó que a pesar de que Cuba y Belarús están sometidas a múltiples sanciones, han demostrado «que podemos hacer las cosas, por eso siempre cuenten con todo nuestro apoyo».
RELACIONES DESDE LA CIENCIA, LA CREATIVIDAD, LA INNOVACIÓN
Belmedpreparaty mantiene relaciones con BioCubaFarma desde hace varios años. Mediante el acuerdo de intercambio compensado, el Centro de Inmunología Molecular le exporta los productos EpoCim y LeokoCim; el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, el Heberprot-P, y, recientemente, a través de esta empresa, se registraron aquí las vacunas Quimihib y Heberbiovac, y están en conversaciones posibles inclusiones de nuevos productos.
Minsk.– La empresa farmacéutica más grande de la República de Belarús, Belmedpreparaty, recibió la visita, en la tarde de este miércoles, del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien antes rindió tributo a los caídos en la Gran Guerra Patria en la Plaza de la Victoria, en el centro de esta ciudad; en la cual colocó una ofrenda floral, junto a los miembros de la delegación cubana.
Belmedpreparaty produce unos 350 tipos de medicamentos y 36 sustancias farmacéuticas en modernas instalaciones, con altos estándares de calidad en todas las etapas de producción. Exporta a más de 20 países y factura casi 200 millones de dólares anuales por este concepto. Tiene registrados en la Isla alrededor de medio centenar de productos.
El mandatario fue guiado por el ministro de Salud, Aleksandr Jodzháyev quien, junto a los directivos de la empresa, explicó en detalles las características de sus elaboraciones, al mismo tiempo que mostraron el estado de la industria farmacéutica y de equipos médicos de este país europeo, y las áreas de colaboración que pueden tener con la Isla.
Acompañado en el recorrido por la doctora en Ciencias Mayda Mauri Pérez, presidenta de BioCubaFarma, entre otros miembros de la delegación cubana, el Presidente se mostró impresionado por los resultados de ciencia, tecnología e innovación que se han alcanzado en Belarús en el área de la biofarmacéutica.
En diálogo con el titular del Ministerio de Salud local y otras autoridades sanitarias, Díaz-Canel expresó que lo visto aquí lo ha ratificado en su convicción de que Cuba y Belarús, por sus relaciones históricas, voluntad política, sensibilidad humana y por el potencial creado, pueden convertirse en un ejemplo para el mundo.
En un planeta lleno de incertidumbres, de egoísmos, nosotros –dijo– podemos, en el campo de la Salud, cumplir la premisa del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz de que un mundo mejor es posible. «Desde la Salud –enfatizó– ambas naciones, trabajando juntas, podemos dar una respuesta a eso. No será un camino fácil, pero tenemos la potencialidad», afirmó.
El Ministro señaló la coincidencia que tienen los dirigentes de Cuba y de Belarús en este sentido, y expresó que aquí se estaba listo para cumplir con esas ideas de Fidel, gracias a la visión del presidente Alexander Lukashenko, que siempre ha defendido mantener lo mejor de la herencia soviética en cuanto a un sistema de Salud gratuito, de calidad elevada y universal. Y es un sistema –añadió– que también vemos en Cuba, por eso nuestros países tienen muchas cosas en común.
«Nosotros –insistió el Ministro Jodzháyev– estamos listos para transitar ese camino con los amigos cubanos, para garantizar los principales insumos que necesita su sistema de Salud, y estoy convencido de que los resultados serán positivos».
Díaz-Canel expresó que, a pesar de que Cuba y Belarús están sometidas a múltiples sanciones, han demostrado «que podemos hacer las cosas, por eso siempre cuenten con todo nuestro apoyo».
DESDE LA CIENCIA, LA CREATIVIDAD, LA INNOVACIÓN
Belmedpreparaty mantiene relaciones con BioCubaFarma desde hace varios años. Mediante el acuerdo de intercambio compensado, el Centro de Inmunología Molecular le exporta los productos EpoCim y LeokoCim; el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, el Heberprot-P, y, recientemente, a través de esta empresa, se registraron aquí las vacunas Quimihib y Heberbiovac, y están en conversaciones posibles inclusiones de nuevos productos.
El Presidente cubano invitó al Ministro de Salud y a los representantes del sistema biofarmacéutico de Belarús a hacer una visita a Cuba, para continuar profundizando la colaboración.
Las potencialidades que ambos países tienen en el área de los medicamentos es muy grande, por la amistad, la compenetración y la empatía que hay entre ambos países, que tienen una proyección humanista y de una salud inclusiva, expresó.
Especial énfasis puso en el intercambio entre las autoridades regulatorias de ambos países, bajo la premisa de trabajar con todo el rigor que exige esta área del conocimiento. Avanzar en los elementos regulatorios –sugirió– debe ser otra de las proyecciones del trabajo conjunto entre nuestras naciones.
En el mundo de hoy –reflexionó Díaz-Canel– las agencias regulatorias occidentales están bajo el yugo de las transnacionales de los medicamentos, a las que no les interesa la cura, porque sus enfoques no están dirigidos hacia el bienestar de los pueblos, sino a lo puramente comercial, y cada vez que aparece un medicamento potente, que salva, tratan de obstaculizarlo.
Es por eso que –insistió– es necesaria la cooperación de las autoridades regulatorias de los países que tienen una vocación humanista, que ponen en primer lugar a los pueblos, como los nuestros.
En el diálogo con los directivos de la Salud y la producción de medicamentos de Belarús, Díaz-Canel se pronunció también por el desarrollo de otras iniciativas, como la de los ensayos clínicos.
Explicó que, por la calidad de sus sistemas de Salud, los resultados positivos que tienen en estos servicios, el desarrollo que poseen en la generación y producción de medicamentos y la similitud demográfica, si ambas naciones comparten ensayos clínicos pueden avanzar mucho más en los elementos regulatorios, a la vez que, por su posición geográfica, pueden abrirse con más facilidad a los mercados de Europa, en el caso de Belarús, y de América Latina y el Caribe, en el caso de Cuba, y ambos a la Unión Económica Euroasiática.
La producción de biofármacos –aseguró Díaz-Canel al inicio del intercambio en la empresa Belmedpreparaty– es otro sector, uno de los muchos, en que Belarús y Cuba pueden demostrar sus potencialidades.


