Este sábado 28 de junio, desde su residencia en Buenos Aires y mientras cumple con una condena injusta, la exmandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner compartió un nuevo mensaje para denunciar los abusos del modelo económico que ha impuesto el Gobierno de Javier Milei y lleva a Argentina a la bancarrota y el fracaso económico.
La querida lideresa argentina, con base en un informe del Banco Central de la República Argentina sobre la Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario en el mes de mayo de 2025, denunció cómo «los dólares se van y las inversiones no llegan», lo cual genera un endeudamiento estructural sin salida, pese a dejar a los argentinos sin dinero para comer o comprar medicinas.
De acuerdo con los datos, durante el mes de mayo el sector privado no financiero sacó al exterior 3.226 millones de dólares, récord que el país no superaba desde el año 2000 y supera el promedio mensual del 2018 y el 2019, «cuando la deuda que había tomado tu ministro Toto Caputo, en versión macrista, le explotó al gobierno de la derecha mafiosa», criticó Fernández de Kirchner.
La exmandataria continuó, y señaló que en abril el sector privado no financiero había llevado al exterior 5.247 millones de dólares; es decir, «en 45 días se llevaron el 44% de los 12 mil millones de dólares que te dio el FMI en abril«, mencionó en referencia a los préstamos del Fondo Monetario Internacional que el jefe de Gobierno saca del país y no regresan en beneficio de los ciudadanos argentinos, cada vez más empobrecidos y con menos alternativas de sustento a causa de los recortes.
Igualmente, quien fuera presidenta de la nación durante el periodo 2007-2015 afirmó que el turismo emisivo y el pago por intereses de la deuda implicaron un gasto de 25.921 millones de dólares que estaban acumulados en la balanza comercial y siquiera de esta forma fueron suficientes para cubrir ambos conceptos, «y quedás en negativo por USD 292 millones».
Fernández de Kirchner calificó la gestión del Ejecutivo como una verdadera catástrofe, en que la inversión extranjera directa «tiene saldo negativo» y no regresa al país pese a ser utilizado por el Gobierno, dejando una estela de deuda creciente.
Cabe resaltar que estos datos y análisis quedan totalmente fuera del discurso público de los funcionarios del gabinete, que cubren la creciente deuda externa con el manto del descenso inflacionario consencuente de haber ajustado y recortado todo cuanto han podido, al punto de dejar sin plata al argentino de a pie.
En sus recientes publicaciones en redes sociales la política se ha dado a la tarea de desmontar el discurso triunfalista del mandatario y demostrar cómo su modelo de «endeudamiento estructural, salarios pisados y dólar planchado» va rumbo al fracaso, algo contra lo que continuará levantando la voz la exmandataria aunque la proscriban y la encierren injustamente. El pueblo que llega hasta su residencia para saludarla le da la razón a la lideresa.
