Nuevamente el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utiliza la influencia de su puesto para posicionar su opinión personal mediante las redes sociales, en el caso del enjuiciamiento al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, quien desde el 2020 es juzgado por cargos de fraude y abuso de confianza, y por aceptar sobornos en forma de cobertura mediática.
En un juicio que ya de por sí ha sido benévolo hacia un criminal de guerra con orden de captura por la Corte Penal Internacional, acusado de crímenes de guerra y de lesa humanidad por la campaña genocida que lanzó en la Franja de Gaza desde el pasado 7 de octubre de 2023, Trump se intromete para cuestionar a los fiscales que llevan a Netanyahu a los tribunales.
En una publicación en su red social Truth Social, el magnate alegó que es «terrible lo que le están haciendo en Israel a Bibi Netanyahu», y calificó de «caza de brujas política» el avance del proceso de interrogatorio que recaba testimonios del premier sionista, el cual ya ha sido aplazado en varias ocasiones bajo el pretexto de que Netanyahu debe ocuparse de asuntos de seguridad más importantes que un juicio, entre otras causas, por corrupción política.
No obstante, el magnate devela la verdadera razón de sus continuos señalamientos a estos juicios: «Los Estados Unidos de América gastan miles de millones de dólares al año, mucho más que en cualquier otra nación, protegiendo y apoyando a Israel«, y agregó: «No vamos a tolerar esto».
Para el magnate resulta «inaceptable» que por primera vez un premier de su satélite colonialista en Medio Oriente sea procesado por corrupción y sobornos, y ha pedido que se le conceda un indulto, el cual podría ser otorgado por Isaac Herzog, presidente israelí; sin embargo, de acuerdo con medio, este declaró que la opción «no está sobre la mesa».
El magnate que gobierna de forma autoritaria en su país y se ha arrogado derechos como el de desplegar a la Guardia Nacional en el estado de California sin previa consulta al gobernador propone que Israel obvie los crímenes de Netanyahu, quien, aseguró, es «un héroe de guerra».
En su publicación, Trump afirmó que en estos momentos se está negociando un acuerdo con Hamás, que incluirá la devolución de los rehenes israelíes en Gaza, mientras los propios ciudadanos israelíes acusan a Netanyahu de haber olvidado a sus soldados y lanzarnos a una muerte segura por no aceptar cualquier acuerdo con el movimiento palestino.
Recientemente ya el mandatario estadounidense había ridiculizado los procesos judiciales a Netanyahu minimizando, a su vez, los juicios que se le han efectuado a él mismo: “¿Puros y un muñeco de Bugs Bunny? Es ridículo”, había dicho en su red social Truth Social.
Estas expresiones refuerzan su indiferencia ante los sistemas judiciales de cualquier democracia, lo cual queda demostrado por sus propias acciones: mientras el Congreso establece su prioridad sobre la decisión presidencial en asuntos como la imposición de aranceles a otros países o la declaración de guerra a otros países, el mandatario va por la libre anunciando decisiones en redes sociales sin tomar en cuenta las posiciones de los legisladores republicanos o demócratas.
En tanto, el Ejército sionista, bajo órdenes directas del gabinete que preside Netanyahu, continúa sus operaciones de limpieza étnica en Cisjordania y Gaza, y la campaña genocida ya deja al menos 56.412 palestinos masacrados y 133.054 heridos entre la población civil de la Franja de Gaza, cifras que no toman en cuenta los miles de desaparecidos bajo los escombros.
