Así advirtió un artículo publicado en Common Dreams al evaluar si bien los meteorólogos locales del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitieron advertencias antes de las inundaciones del pasado 4 de julio, se informó que había puestos claves vacantes antes del diluvio.
Ello provocó un escrutinio de los despidos masivos y los recortes presupuestarios de la administración Trump, además de años de negligencia y fracasos de los republicanos a nivel estatal, subrayó el material.
Al preguntarle si cree que el gobierno federal debería volver a contratar a los meteorólogos despedidos tras las inundaciones en Texas, Trump respondió negativamente y afirmó que «personas muy talentosas» del NWS «no previeron» el desastre, añadió. Los esfuerzos de Trump por congelar el gasto en investigación climática y recortar drásticamente el personal científico del gobierno han generado durante meses advertencias sobre las consecuencias en cadena en los próximos años.
Para muchos científicos del clima, las consecuencias ya están aquí y destacan que, desde el inicio de su segundo mandato, Trump despidió a cientos de especialistas que trabajaban en la Evaluación Nacional del Clima.
Además, recortó drásticamente la plantilla de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y anunció la suspensión del seguimiento de desastres climáticos, entre otros cambios.
Todo lo anterior mientras trabaja para acelerar la extracción y el uso de combustibles fósiles, lo cual está agravando los fenómenos meteorológicos extremos, enfatizó el material periodístico.
«El régimen de Trump está desmantelando la investigación científica sobre el clima y la atmósfera por razones políticas, justo cuando necesitamos una comprensión mucho mejor de ella», escribió el ambientalista Stephen Barlow en redes sociales el domingo.
Las crecidas de Texas dejaron desde el viernes hasta ahora al menos 104 muertes, de ellas 28 menores, mientras decenas de personas aún permanecen desaparecidas en todo el sureño estado.
El presupuesto de Trump para el año fiscal 2026, que la administración ya está aplicando, incluye recortes e incluso el cierre de algunos laboratorios de investigación meteorológica vitales para mejorar los pronósticos.