En octubre del pasado año, cuando la connotada sionista Pilar Rahola desarrollaba una conferencia, militantes de la Organización Juvenil Socialista (OJS) le arrojaron pintura roja. Al mismo tiempo, le acusaron de tener “las manos manchadas de sangre”.
Esto sucedió en La Garriga (Vallès Oriental, Barcelona) y, para castigar la acción, la exconsejera Meritxell Budó y el Ayuntamiento del mencionado lugar presentaron una denuncia. Cómo consecuencia de ella, dos militantes han sido imputados por delitos de daños, amenazas, trato degradante y con el agravante de antisemitismo. También se les exige una indemnización superior a 20.000 euros.
La investigación ha corrido a cargo de la Unidad de Delitos de Odio y Discriminación de los Mossos d’Esquadra. La OJS ha denunciado que este proceso se inscribe en una tendencia más amplia a nivel europeo de criminalización de los movimientos de solidaridad con Palestina, como es el caso de la ilegalización del grupo Palestine Action en Reino Unido, la represión contra el Collectif Palestina Vaincra en Francia, la prohibición de la red Samidoun en Alemania, o la decisión del Consejo de la UE de congelar los fondos del canal internacional Red Media para dar cobertura a las movilizaciones propalestinas en Berlín. La OJS también ha denunciado la represión ejercida por el Ayuntamiento de Iruñea contra activistas que desplegaron una pancarta donde se podía leer «Destroy Israel».
Estás expresiones las ha ejercido hoy la OJS a través de una rueda de prensa. En ella ha defendido la acción como un acto legítimo de señalamiento a una figura «reconocida por su apoyo al régimen militar y de apartheid israelí» y «propagandista de la guerra, vinculada política y económicamente con el sionismo».
El abogado de los acusados ha afirmado que lo que se está juzgando no es sólo una acción concreta, sino que se trata de un conflicto político de fondo: “Nos encontramos ante un proceso político que enfrenta el derecho de Pilar Rahola y de los portavoces de la guerra y el genocidio a promover el odio y la deshumanización del pueblo contrastados por intereses cómplices del proyecto sionista tienen las manos manchadas de sangre”, y ha añadido que su objetivo es “convertir ese juicio en una tribuna desde la que acusar a Rahola como portavoz del genocidio y de la guerra a sueldo del régimen sionista, porque un bote de pintura no es nada ante los miles de muertos”:
Que Pilar Rahola es una de las principales voces del sionismo en Catalunya es de sobra conocido. La mencionada es miembro honorífica de la Universidad de Tel Aviv desde 2006 y fue homenajeada por el Fondo Nacional Judío en 2013 con la plantación de un bosque con su nombre en el desierto del Néguev, un territorio palestino ocupado según el derecho internacional.
Seguiremos informando acerca de este caso, ya que continuará tramitándose judicialmente durante los próximos meses.