Alfredo Jalife-Rahme (Red Voltaire).— Una serie de declaraciones que Benyamin Netanyahu hizo en 2011 arrojan toda la luz que se puede desear sobre la política del actual primer ministro de Israel hacia Irán. Parece que los sionistas revisionistas israelíes se ven a sí mismos como protectores de Occidente. En ese caso, la aspiración iraní de producir energía civil a partir de la fusión nuclear sería vista como una grave amenaza para las transnacionales petroleras y la reciente agresión de Israel contra Irán tendría que ser interpretada como el preludio de un ataque contra Pakistán.
Hace 14 años (¡mega-sic!) el talmúdico escatológico Netanyahu fue inquirido por la displicente Dana Weiss en una entrevista que aparece en el portal del gobierno israelí [1]. La pregunta era: ¿Cuál es el máximo problema que enfrenta la próxima generación y qué debemos hacer para resolverlo hoy? A lo que responde el pugnaz Netanyahu: «La mayor misión que tenemos es prevenir que un régimen islámico militante obtenga armas nucleares o de que las armas nucleares se reúnan en un régimen islámico militante. El primero es Irán, el segundo es Pakistán, o más específicamente que los Talibanes capturen Pakistán (…) Así que la primera cosa es impedirles que obtengan armas nucleares. Esa es nuestra primera misión y la segunda es encontrar un sustituto para el petróleo.»
¡Queda claro que la desvirtuada “Agenda Verde”, hoy en caída libre con el petrolero Trump, es de etiología jázara. La entrevista del locuaz Netanyahu fue hace 14 años, mucho antes de la derrota y retirada de Estados Unidos en Afganistán durante la presidencia de Biden… ¡hace 4 años!, y llevaba 10 años la apocalíptica entrevista de Netanyahu, cuando hoy es menos probable la captura de Pakistán por los Talibanes que reinan en Kabul.
Hoy, la mayoría de multimedia que el lobby israelí controla en Occidente se la ha pasado tergiversando y reinterpretando en forma bizantina la hermenéutica talmúdica escatológica del pugnaz y mendaz contumaz Netanyahu. Resulta axiomático que para Israel y sus patrones banqueros occidentales (los cuatro jinetes jázaros que son BlackRock, banca Rothschild, George Soros, Bloomberg), los principales enemigos del Gran Israel resultan ser las 6 petromonarquías árabes, los países islámicos nucleares, Irán (con su proyecto civil) y Pakistán, y los países musulmanes que posean petróleo, gas y agua (v.gr. Líbano).
El verdadero cisne negro de la guerra de 12 días de Israel/Estados Unidos contra Irán –una genuina primera guerra global de desinformación repleta de engaños y mentiras– resultó el apoyo irrestricto de la sunnita Pakistán, potencia nuclear mediana, a la república islámica chiíta de Irán.
Hoy, conforme se van develando los resultados, primordialmente ocultados por la censura en Israel, se puede aducir que Pakistán representa ya, más que un cisne negro, un «rinoceronte gris que está allí y no se desea ver» [2]. Mientras se despeja la opacidad desinformativa de la “Guerra de los 12 días”, resulta ilustrativo cómo los países regionales se posicionan ante el escenario nada improbable de la próxima guerra de Israel/Estados Unicos contra Irán [3].
Irfan Raja del rotativo turco Daily Sabah (30/6/25) indaga si «Pakistán se encuentra próximo en la lista del proyecto del “Gran Israel”» [4]. Irfan Raja cita a Julian Spencer-Churchill –estratega militar de la anglósfera con su disfraz académico de experto en Pakistán– quien sentencia sin rubor: «una vez que Israel derrote a Irán, sigue Pakistán» [5].
Irfan Raja comenta que la destrucción de los activos nucleares de Pakistán ha estado en la lista de los “encargos” de Israel, tal y como incitó a la destrucción de Irak y sus inexistentes armas de destrucción masiva y refiere que durante el Festival de las Ideas de Aspen… ¡de hace 11 años! el zelote jázaro, Jeffrey Goldberg –quien sirvió en el ejército israelí– preguntó al almirante retirado Mike Mullen quién entre Pakistán e Irán era más peligroso para Estados Unidos, a lo que el almirante respondió: «probablemente Pakistán.» [6] Obviamente que ninguno de los dos iba a decir que Israel es hoy más peligroso para la democracia en Estados Unidos.
A propósito, el rotativo monárquico globalista neoliberal Financial Times exhibe su angustia de que «Arabia Saudita se aferra a Irán después de la guerra de Israel» [7]. No sería nada descabellado vislumbrar un eje sunnita-chiíta de Arabia Saudita-Pakistán-Irán bajo los auspicios de China.
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[1] “A World View Interview with Benjamin Netanyahu”, Les nouvelles, 2011.
[2] «Pakistán: de “Cisne Negro” a “Rinoceronte Gris” Nuclear con Irán», Alfredo Jalife, Radar Geopolítico, 4 de julio de 2025.
[3] «Game-Changer: Alianza de Irán con China que cambiaría la correlación de fuerzas en Medio-Oriente», Alfredo Jalife, Radar Geopolítico, 1º de julio de 2025.
[4] “The greater Israel project: Is Pakistan next on the list?”, Irfan Raja, Daily Sabah, 30 de junio de 2025.
[5] “Once Israel Defeats Iran, Pakistan is Next”, Julian Spencer-Churchill, Modern Diplomacy, 24 de junio de 2025.
[6] “Which is more of a danger, Pakistan or Iran?”, The Aspen Institute, 2014.
[7] “Saudi Arabia sticks with Iran after Israel war”, Financial Times, 4 de julio de 2025.