Elson Concepción Pérez (Granma).— Trump saltó como liebre cuando fue informado de lo debatido en la reciente Cumbre de los países Brics, celebrada en Río de Janeiro, Brasil, en la que se habló de soberanía, de defensa del Sur Global ante la arremetida imperial y, por supuesto, de la urgente necesidad de salirse del imperio del dólar estadounidense y dar mayor valor a las monedas nacionales en los intercambios económicos y comerciales bilaterales.
Tras su parapeto de «invencible», usó su poder mediático y comenzó el show con sus variadas temporadas, pero repetitivas como sus blasfemias. Como primera acción, Trump acudió a su arma predilecta: las sanciones, la imposición de grandes aranceles y la «seguridad» de que «Estados Unidos volverá a ser grande otra vez».
Anunció la subida de aranceles a todos los productos de los países Brics y a aquellos que se vinculen con esa agrupación, que es esperanza de los pueblos del Sur global. Un día después, arremetió contra Brasil y elevó un 50 % los impuestos de toda mercancía del gigante sudamericano que llegue a EE. UU. «El dólar es el rey», y si alguien quiere desafiarlo puede hacerlo, pero tendrá que pagar un alto precio, amenazó Trump.
El gobernante brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, respondió ante tal acción del republicano estadounidense, y aseguró que «Brasil es un país soberano, con instituciones independientes, que no acepta ser tutelado por nadie». «Cualquier medida de elevación de tarifas de forma unilateral será respondida a la luz de la ley brasileña de reciprocidad económica», afirmó el presidente Lula, citado por RT.
En la reciente Cumbre, el mandatario ruso, Vladímir Putin, en una intervención por videoconferencia, hizo énfasis en que el proceso de cambio del orden económico global sigue cobrando impulso, informó sobre los recientes logros económicos del Grupo, y esbozó un plan maestro para catapultarlo definitivamente hacia el nuevo orden mundial.
Putin también subrayó la necesidad de continuar ampliando el uso de las monedas nacionales en las actividades comerciales mutuas. Reiteró que la creación de un sistema independiente de liquidación sobre la plataforma de los Brics «permitiría que las transacciones en divisas sean más rápidas, eficaces y seguras».
Informó el Presidente ruso que, en 2024, la proporción de su moneda nacional, el rublo, y las monedas de los países amigos, en las liquidaciones de Rusia con otros países de los Brics, fue del 90 %.
«A estos efectos, Rusia ha propuesto formar una nueva plataforma de inversión de los Brics. Se trata de trabajar juntos para desarrollar instrumentos coordinados de apoyo e inversión en la economía de nuestros países y de los países del sur y del este globales», explicó.
Asimismo, recordó que las naciones del bloque representan un tercio de la superficie terrestre del planeta, casi la mitad de la población, y el 40 % de la economía global, y que el PIB conjunto, por paridad de poder adquisitivo, es de 77 billones de dólares, cifras del Fondo Monetario Internacional.
Queda claro que el Sur se fortalece; ahora necesita más unión que nunca, y mientras su voz se hace más fuerte, el «Rey» se tambalea, diga lo que diga el magnate y presidente, Donald Trump.