La implementación de estos modelos responde a un fenómeno mundial presente en urbes densamente pobladas del primer mundo, explicó el director ejecutivo de la Cámara de la Construcción, José Ardón, citado por el diario local Prensa Libre.
La gerente de Planificación de la municipalidad, Silvia García, amplió, por su parte, que identificaron seis territorios estratégicos, ya aprobados y reconocidos por las autoridades, así como un último denominado Gran Distrito Verde.
Sobre este, negó que esté destinado al desarrollo inmobiliario, sino a reconectar la ciudad con los espacios ecológicos y hacerlos accesibles para los ciudadanos.
García mencionó que se eligieron dichas áreas porque cuentan con potencial para transformarse, pues actualmente el crecimiento urbano se concentra en las zonas 10, 13, 14 y 15.
La ciudad alberga al 60 por ciento de la población trabajadora del departamento capital (cuenta con 18 municipios en total) y el 62 por ciento de las empresas, describió.
Calificó de clave el modelo, “porque se desconcentran esos servicios y el empleo en ese corredor central hacia seis territorios estratégicos”, insistió.
El investigador de la Universidad San Carlos de Guatemala Ronald Peláez enfatizó que las “miniciudades” buscan ofrecer lo que la urbe, como tal, debería garantizar: dotación de servicios, seguridad y movilidad.
Uno de los factores que impulsó esta tendencia, de acuerdo con Ardón, es el tráfico, pues las personas prefieren no solo vivir cerca de trabajos y colegios de sus hijos, sino también tener todos los servicios cerca.
Desde hace años Guetemala vive un boom de construcción de edificios de apartamentos en la región metropolitana, un fenómeno que sobresale además en Quetzaltenango y Cobán, Alta Verapaz.