Los nombres y apellidos del libro negro de Epstein (3)

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Es probable que a comienzos de los ochenta Briatore conociera a Epstein, así como a su amigo Trump, en Nueva York. Casi al mismo tiempo, también estuvo implicado en otra operación, relacionada con un supuesto intento de vender componentes de armas nucleares a Gadafi. Este intento de convertir a Libia en una potencia nuclear involucró, en particular, a una infame familia saudí vinculada al escándalo del BCCI (Banco de Crédito y Comercio Internacional) y al blanqueo de capitales para los cárteles de la droga.

El caso, que nunca se investigó a fondo, se resume en lo siguiente: una parte significativa de las acciones del gigante italiano de seguros Assicurazioni Generali fue transferida a una pequeña camarilla de figuras vinculadas a Libia y Arabia Saudí, involucradas en el tráfico de armas y el blanqueo de capitales. Las acciones salieron misteriosamente de Italia antes de regresar al país como garantía para una serie de transacciones internacionales opacas relacionadas con Libia, la petrolera pública italiana ENI y el tráfico de armas de fabricación estadounidense que, siguiendo una ruta indirecta, finalmente terminaron en Libia a pesar del embargo estadounidense.

Entre los personajes implicados en el escándalo se encontraban Anthony Tannoury (a veces escrito Tannouri), un traficante de armas franco-libanés con estrechos vínculos con Libia; Mazed Pharaon, un acaudalado jeque y hermano del especulador del BCCI y blanqueador de dinero de un cártel de la droga, el financiero saudí Ghaith Pharaon; y Florio Fiorini, director de la petrolera italiana ENI, quien previamente había firmado importantes contratos con petroleras libias.

Una empresa controlada por Fiorini, Sasea, finalmente adquirió las acciones, que estaban controladas por Tannoury, Pharaon y dos de sus socios. Tannoury y Pharaon habían intentado vender componentes de armas nucleares a Libia a través de Venezuela. El intento fracasó, aunque algunos informes dicen que era una estafa orquestada por Tannoury.

Posteriormente Tannoury y Pharaon afirmaron que habían perdido los 33 millones de dólares que habían invertido en la operación. En el caso de Briatore, Finclaus, una empresa que controló brevemente, era una de las filiales de la red que poseía las acciones del grupo Tannoury-Pharaon-Fiorini en el Grupo Generali.

Ataque de falsa bandera del IRA al domicilio de Briatore en Londres

La familia Benetton también es accionista desde hace tiempo del Grupo Generali. La vivienda londinense de Briatore fue bombardeada en 1993, en lo que parece ser una atentado de falsa bandera atribuido al IRA. Briatore sobrevivió al ataque y su casa solo sufrió daños menores. La facción del IRA presuntamente responsable recibió las armas y bombas de Libia.

Los motivos por los cuales la organizacion independentista irlandesa decidió volar el domicilio de Briatore, no se conocen, aunque sus vínculos pasados con figuras involucradas en el tráfico de armas a través de Libia podrían ofrecer una pista. Otra posibilidad es que el responsable no fuera el IRA, sino otro grupo. El año anterior al ataque, las autoridades italianas interceptaron una llamada telefónica entre Briatore y Felice Cultrera, un empresario siciliano. Durante la llamada, Briatore indagó sobre el intento de una figura vinculada a la mafia de vender motores al equipo de Fórmula 1, propiedad de Benetton, que dirigía Briatore. Esta llamada se utilizó como prueba en una investigación sobre el crimen organizado, y es posible que grupos descontentos con ella orquestaran el ataque para intimidar a Briatore.

El mafioso italiano se convirtió en una figura pública importante con la venta de motores a pilotos de F1, y no está claro si su cadena de suministro de motores estuvo vinculada alguna vez a las redes del crimen organizado que lo contactaron, como reveló la llamada interceptada con Cultrera.

Briatore tenía conexiones más que casuales con el mundo del crimen organizado, el tráfico de armas y el blanqueo de capitales. En 2015 tenía 38 cuentas por un total de 73 millones de dólares en la sucursal privada suiza de HSBC, otro banco especializado en blanquear el dinero procedente del narcotráfico, la venta de armas y la financiación de Al Qaeda. Las cuentas de Briatore en ese banco se cerraron en 2007, cuando el banco eliminó a los clientes que no cumplían con las nuevas normas diseñadas para evitar que el banco facilitara la criminalidad.

Edmond Safra

La sucursal de HSBC donde Briatore tenía sus cuentas se creó después de que el banco adquiriera algunas de las participaciones de Edmond Safra, el directivo encargado de los clientes internacionales de alto patrimonio.

Safra era un banquero internacional cuyos tinglados se vieron plagados de escándalos de lavado de dinero y crimen organizado. Esto incluye las que posteriormente formaron la base de la sucursal privada suiza de HSBC donde Briatore tenía sus cuentas.

Safra era un estrecho amigo de Robert Maxwell, padre de Ghislaine Maxwell y agente de la inteligencia israelí. También aparece en el libro negro de Epstein, aunque su nombre está mal escrito (“Saffra”). Tenía importantes vínculos con el crimen organizado ruso, el Estado de Israel y la sociedad secreta Bnai Brith, donde formaba parte del consejo de supervisión junto con Edgar Bronfman y Max Fisher, mentor empresarial de Leslie Wexner.

Los bancos de Safra también tenían importantes vínculos con las redes que controlaban el BCCI, un banco vinculado a los servicios de inteligencia, al crimen organizado y al narcotráfico.

Briatore, Benetton, la Fórmula 1 y el amaño de carreras

Briatore estableció una estrecha relación con Benetton, que entró oficialmente en el mundo de la Fórmula 1 en 1985, cuando compró un equipo en crisis y lo rebautizó coon su nombre. A Briatore sus padrinos le nombraron director de la escudería Benetton. Logró sus mayores éxitos a mediados de la década de los noventa gracias a la contratación del piloto Michael Schumacher.

El piloto dejó Benetton para unirse a Ferrari en 1996 y Briatore fue despedido del holding Benetton en 1997. Tras la venta del equipo Benetton a Renault en 2000, Briatore se incorporó como director. También fue el gran padrino de la escudería Renault y del piloto español Fernando Alonso, su protegido. Los títulos mundiales del español en 2005 y 2006 también le pertenecen al italiano, al menos en parte.

El éxito de Briatore se vio empañado por un escándalo de amaño de carreras en 2008, el Crashgate, que favoreció a Fernando Alonso en el Gran Premio de Singapur. Briatore fue expulsado de por vida de la Fórmula 1. La investigación del escándalo concluyó que Briatore fue cómplice del fraude. Sin embargo, el año pasado le permitieron regresar con el equipo Alpine.

El Crashgate reapareció poco después de su regreso. El año pasado, un denunciante alegó que las carreras habían sido amañadas nuevamente para beneficiar a Alonso.

Bernie Ecclestone

Además de Briatore, muchas otras figuras de la Fórmula 1 figuran en el libro negro de Epstein, como Bernie Ecclestone, Lawrence Stroll (que también tiene importantes vínculos con la industria de la moda) y los expilotos Eddie Irvine y Jacques Villeneuve.

Ecclestone y Briatore unieron fuerzas en 2007 para hacerse cargo del equipo de fútbol Queen’s Park Rangers, pero Briatore se marchó unos años después. El perfil de Stroll, quien amasó su fortuna invirtiendo en las marcas de moda Tommy Hilfiger y Michael Kors, contiene 17 números de teléfono y dos direcciones, mientras que el de Briatore solo incluye ocho números de teléfono y dos direcciones.

Sarah Kellen

Sarah Kellen era una parte importante de la red de Epstein, con quien aparece fotografiada en varias fiestas. Tiene inmunidad judicial gracias a un acuerdo con la fiscalía y vínculos con la Nascar, el equivalente estadounidense de la Fórmula 1, a través de su esposo Brian Vickers, que solicitó el divorcio a principios de este año.

A mediados de la década de los noventa, la Fórmula 1 y Benetton enriquecieron a Briatore y lo animaron a crear sus propias franquicias ostentosas dirigidas a los ricos y famosos. En 1998 abrió la cadena de discotecas “Billionaire”, la primera de las cuales en Cerdeña, seguida de varias otras. Posteriormente, desarrolló un conglomerado llamado Billionaire Life, un holding de restaurantes, resorts de lujo y una línea de alta costura. “Con Billionaire, no solo creé un negocio”, declaró Briatore; “creé un estilo de vida”.

Si bien la marca cuenta con participaciones en todo el mundo, incluyendo Europa, Oriente Medio y África, su ubicación preferida es Dubai. Briatore ha desarrollado varios proyectos empresariales exitosos en Emiratos Árabes Unidos y Riad, la capital de Arabia Saudí.

Trump y Briatore

Briatore junto a Trump

Otro promotor inmobiliario que lleva mucho tiempo invirtiendo en el sector hotelero del Golfo Pérsico es Trump, un amigo cercano de Briatore. Ambos se conocieron a finales de los ochenta. Fue un intento para revitalizar sus negocios tras el desplome bursátil de 1987.

Los otros dos vividores más cercanos a Trump durante aquella época fueron Epstein y Tom Barrack, de Colony Capital, quien aún mantiene estrechos vínculos con Trump, que le ha nombrado enviado especial de Estados Unidos para Siria.

Entonces Epstein acababa de empezar a trabajar para Leslie Wexner y había pasado gran parte de los ochenta lavando el dinero negro de los multimillonarios.

Es probable que Briatore conociera a Epstein a través de Trump (quien rompió vínculos con Epstein décadas después debido a sus intentos por comprar una mansión en Florida) o a través de Barrack, quien también aparece en el libro negro.

Briatore ha declarado que se acercó aún más a Trump tras concertar una reunión entre el magnate inmobiliario y su entonces jefe, Benetton. La reunión, que tuvo lugar entre 1991 y 1992, tuvo lugar en el Hotel Plaza de Nueva York, donde se celebran los desfiles de Victoria’s Secret cada año y cuyas suites fueron utilizadas en su día por un grupo de figuras del crimen organizado para chantajear sexualmente a poderosas figuras del gobierno.

El abogado Roy Cohn y su aprendiz Donald Trump

El abogado de Trump, Roy Cohn, socio del crimen organizado, estuvo estrechamente involucrado en estos intentos de chantaje, y Trump, tras comprar el Hotel Plaza, fue acusado de organizar fiestas en las suites, donde adolescentes y niñas eran presentadas a hombres mayores y adinerados, en las que supuestamente las mujeres eran explotadas y donde las drogas ilegales estaban ampliamente disponibles.

La relación entre Trump y su abogado y mentor político Cohn se describe en la película “El Aprendiz”. Cohn es una de las figuras más repugnantes de la política estadounidenses desde los años cincuenta, una biografía que le ha inspirado numerosas películas.

En 1951, cuando era fiscal, orquestó la condena y ejecución de Julius y Ethel Rosenberg por ser comunistas, y reconoció haber utilizado conversaciones ilícitas y extraoficiales con el juez para conseguir la pena de muerte. Poco después, se hizo famoso como asesor principal del comité del senador Joseph McCarthy para perseguir a los comunistas, una tarea que luego continuó con los homosexuales, aunque él lo era.

Whitney Webb https://unlimitedhangout.com/2025/07/investigative-series/first-friends-part1/

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Fuente: mpr21

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