
La Policía Nacional del Perú reprimió este lunes a un grupo de familiares de las víctimas que marcharon contra la presidenta Dina Boluarte durante los años 2022 y 2023.
De acuerdo con la prensa local, los familiares portaron «ataúdes negros con cruces blancas, banderas negras y fotografías de sus seres queridos e iniciaron de esa manera lo que catalogaron como una “Marcha Fúnebre”.
La marcha comenzó en la localidad de Jirón Santa Rosa, y lograron llegar hasta muy pocos metros del Palacio de Gobierno.
Ante la marcha, la policía respondió con bombas lacrimógenas para dispersar a los protestantes, esto mientras Boluarte hablaba sobre su asunción tras las manifestaciones iniciales de su gestión, donde precisamente murieron los familiares de los protestantes.
Las imágenes del enfrentamiento compartidas por la prensa local, muestran a los manifestantes retrocediendo ante el despliegue policial, mientras los agentes reprimían sus reclamos. Los propios medios destacan que la protesta, aunque limitada en su avance, logró visibilidad en un día clave, coincidiendo con el mensaje presidencial.
Boluarte, en su discurso, no hizo mención directa a los eventos en Barrios Altos, centrándose en justificar su llegada al poder y abordar las críticas iniciales a su gestión.
Esta nueva protesta forma parte de un patrón de confrontaciones entre manifestantes y autoridades en Perú, un tema que continúa generando debate sobre el derecho a la protesta y la respuesta estatal.