Tras los anuncios destinados a malgastar miles de millones de dólares de sus impuestos (o mejor dicho, canalizarlos directamente a las cuentas bancarias de personas ya adineradas) mediante el falso programa “Cúpula Dorada” y centros de datos de inteligencia artificial igualmente falsos, Trump anuncia ahora una carrera para construir reactores nucleares falsos en la Luna.
China y Rusia ya nos llevan mucha ventaja, así que debemos apresurarnos a invertir miles de millones en este proyecto para asegurarnos de ser los primeros. De lo contrario, China o Rusia podrían reclamar toda la Luna.
Creo que, ya que estamos, deberíamos apresurarnos a construir el primer monumento conmemorativo del “holocausto” en la Luna, así como el primer museo de dinosaurios, el primer laboratorio de vacunas, el primer acelerador de partículas y el primer zoológico de yetis. Al mismo tiempo, Lockheed Martin podría trasladar sus fábricas allí, porque tiene sentido. Menos vigilancia y turistas curiosos.
Estados Unidos está ganando la carrera por producir la mejor representación artística. Aún no sabemos cuánto nos costarán estas ambiciones espaciales aceleradas. Claro, Estados Unidos tiene más de 150 billones de dólares en deuda y pasivos sin financiar, pero ¿por qué no añadir un reactor nuclear lunar a la tarjeta de crédito? Nos lo merecemos.
Alguien le pregunta a Trump si podemos ver los archivos de Epstein, y Trump responde: “Lo mejor que puedo hacer es construir un reactor nuclear imaginario en la Luna”.
Este anuncio ha sido tan bien recibido como cualquier otro anuncio gubernamental de la última década.
Miles Mathis https://mileswmathis.com/updates.html