El Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania condenó este lunes enérgicamente los continuos ataques de “Israel” contra la comunidad cristiana en Jerusalén ocupada.
En un comunicado oficial, el portavoz de la cancillería, Sufian Qudah, denunció en particular la congelación de las cuentas bancarias del Patriarcado Ortodoxo Griego, medida que calificó como una flagrante violación del status quo histórico y legal de los lugares sagrados.
Reafirmó el rechazo del Reino a lo que describió como acciones ilegales de Tel Aviv, recordando que “Israel” carece de soberanía sobre Cisjordania y sobre los sitios sagrados árabes, islámicos y cristianos de Jerusalén.
El funcionario instó a la comunidad internacional a asumir su responsabilidad legal y moral, presionando para detener de inmediato la agresión israelí contra la Franja de Gaza y las medidas unilaterales que persisten en la Cisjordania ocupada.
Asimismo, pidió acciones concretas para frenar las violaciones contra los lugares sagrados de Jerusalén y defender los derechos legítimos del pueblo palestino, en particular su derecho a establecer un Estado independiente en su tierra nacional.
La condena de Amán se produce tras una serie de declaraciones israelíes que han generado indignación entre las iglesias y comunidades cristianas, incluida la intención de restringir actividades religiosas y limitar el acceso de fieles a sitios emblemáticos como la Iglesia del Santo Sepulcro.
Estas medidas, consideradas discriminatorias y provocativas, han sido rechazadas tanto por líderes eclesiásticos como por gobiernos árabes y organismos internacionales, al representar un intento de alterar el carácter histórico y plural de Jerusalén.
Jordania, en su calidad de custodio de los lugares sagrados musulmanes y cristianos en la ciudad ocupada, reiteró su compromiso de continuar defendiendo el status quo y los derechos de las comunidades religiosas frente a lo que describió como una escalada de violaciones israelíes.
Prensa Latina / Al Manar
