
El número de muertos por desnutrición en la Franja de Gaza alcanzó los 271, incluidos 112 menores, según informó este jueves 21 de agosto el Ministerio de Salud del enclave. En las últimas 24 horas se registraron dos nuevas muertes por hambre y malnutrición, reflejando la grave crisis humanitaria que atraviesa la población.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, alertó a principios de agosto que la insuficiencia de alimentos suministrados por Israel podría constituir un crimen de lesa humanidad. Sin embargo, los llamados internacionales han sido limitados a alertas sin acciones concretas ni condenas, dejando a Gaza con recursos muy por debajo de lo necesario.
Venezuela ha denunciado reiteradamente la inacción de la ONU y de otros actores internacionales frente al sufrimiento del pueblo palestino, señalando que las operaciones militares israelíes equivalen a un “castigo colectivo” que viola derechos humanos fundamentales.
Casi dos años de ataques continuos de Israel en Gaza han dejado más de 62.100 palestinos muertos y más de 156.700 heridos. Las hostilidades se desencadenaron tras un ataque del movimiento palestino Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, que provocó alrededor de 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos en su mayoría civiles.
Al asesinato en masa, se suma la utilización del hambre como arma de guerra y exterminio. El Ejército israelí condiciona la entrada de ayuda humanitaria esencial a sus intereses bélicos y en la actualidad casi una de cada tres personas en la Franja de Gaza pasa días sin comer, advirtió el Programa Mundial de Alimentos (PAM).
Hace más de un mes después de la introducción de su sistema militarizado de distribución de ayuda humanitaria, Israel ha seguido utilizando la hambruna de los y las civiles como arma de guerra contra la población palestina en la Franja de Gaza ocupada, e imponiendo deliberadamente condiciones de vida calculadas para lograr su destrucción física, como parte del genocidio que está llevando a cabo.
Rusia y otros países insisten en la solución de dos Estados aprobada por la ONU en 1947 como única vía para alcanzar una paz duradera entre Israel y Palestina, mientras el drama humanitario persiste sin respuestas concretas de la comunidad internacional.
Por su parte, Türkiye se ha sumado a las alertas sobre la situación humanitaria en Gaza, pero hasta ahora no ha adoptado medidas concretas ni emitido condenas formales, lo que evidencia la falta de respuestas efectivas frente a la crisis.