La gobernación palestina de Jerusalén detalló que la municipalidad israelí colgó carteles en nombre de la Autoridad de Tierras de Israel, que prohíben a sus habitantes entrar en zonas del barrio de Al-Mashahid tras su confiscación.
En los últimos meses, expertos y autoridades palestinas acusaron en reiteradas ocasiones al gobierno de Benjamin Netanyahu de acelerar los planes de judaización de la zona oriental de Jerusalén, ocupada en la guerra de 1967.
El gabinete de Netanyahu supervisa directamente la escalada generalizada en esa urbe, que incluye las demoliciones de viviendas, el desplazamiento de residentes y la confiscación de propiedades, alertó recientemente el especialista Fakhri Abu Diab.
Al respecto, acusó a ese país de falsificar la historia e imponer una narrativa coherente con su visión colonial.
El proyecto de judaización no se limita a cambiar el carácter cultural de la metrópoli, también abarca una guerra económica sistemática, destinada a agotar a sus habitantes árabes y empujarlos a la emigración, alertó.
Por su parte, el experto palestino Khalil Tafakji denunció que el Gobierno israelí aceleró este año los planes expansionistas en la zona y en la periferia para judaizarla y aislarla del resto de Cisjordania.
El objetivo final es impedir que esa región se convierta en capital del futuro Estado palestino, como exige el mundo, aseguró.
En un reciente informe mensual sobre las “Violaciones de la ocupación y las medidas de expansión colonial”, el jefe de la Comisión de Resistencia al Muro y los Asentamientos, Muayyad Shaaban, denunció que en julio Israel ejecutó 75 operaciones de demolición contra 122 estructuras palestinas en Cisjordania.
La cifra incluyó 60 viviendas habitadas, 11 vacías, 22 instalaciones agrícolas y 26 centros de subsistencia, explicó.
Más de 750 mil colonos judíos viven en la actualidad en la Ribera Occidental incluida Jerusalén Este, distribuidos en unos 180 asentamientos y más de 250 puestos de avanzada, según datos oficiales.
La comunidad internacional rechaza esa política expansionista y considera a ese territorio como parte del futuro Estado palestino.
