
La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH) emitió un comunicado en rechazo a las acciones del Gobierno de Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela, específicamente la recompensa ofrecida por información que atente contra el presidente Nicolás Maduro.
La REDH convocó a organismos regionales, como la Celac, a proteger la vida de Maduro y defender la paz en la región, reiterando que la lucha antimperialista por Venezuela es clave para los pueblos de América Latina y el Caribe.
Asimismo, por medio del comunicado, la Red calificó estas medidas como ilegales y una violación de la normativa internacional que garantiza la soberanía y autodeterminación de los pueblos.
También, la REDH denunció las acusaciones de la fiscal general de EE.UU., Pamela Bondi, quien relacionó a Maduro con el narcotráfico sin pruebas. El canciller venezolano, Yván Gil, señaló que estas acusaciones son infundadas y las comparó con “un cuento digno de una mala serie”, cuestionando el rol de Bondi en el caso Epstein.
Además, manifestaron la solidaridad con Maduro, el pueblo venezolano, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y el poder comunal, destacando su compromiso con la paz en las relaciones internacionales.
El mensaje repudia toda forma de injerencia, coacción e incitación a la violencia promovida por EE.UU., alertando sobre una nueva ofensiva contra la Revolución Bolivariana.
El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, informó el 14 de agosto sobre la captura de 15 personas vinculadas a un plan terrorista neutralizado en Plaza Venezuela, Caracas. En rueda de prensa transmitida por Venezolana de Televisión (VTV), Detalló que los cuerpos de seguridad desmantelaron un esquema con arsenales de armas y explosivos, planificado desde Colombia, aunque aclaró que el Gobierno de Gustavo Petro no está involucrado. En tanto, vinculó el plan con EE.UU. y la opositora María Corina Machado, asegurando que las autoridades garantizan la seguridad del país.
La REDH instó a movimientos defensores de la paz y los derechos humanos a estar alerta ante operativos de desinformación y guerra cognitiva que buscan desprestigiar a Venezuela. Además, criticó el despliegue militar de EE.UU. en el Caribe, con cuatro mil marines, buques, submarinos, lanzamisiles y aviones, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico.
El presidente venezolano respondió a las acusaciones afirmando que “lanzan acusaciones imbéciles contra mí, contra los militares, contra los líderes políticos de la Revolución”, denunciando la decadencia moral del imperialismo.
La Declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada en 2014 durante la Cumbre de la Celac en La Habana, refleja el compromiso regional, más allá de las diferencias políticas, de promover la resolución pacífica de conflictos y rechazar el uso o la amenaza de la fuerza.
Asimismo, establece la obligación de los Estados de respetar la no intervención, directa o indirecta, en los asuntos internos de otros países, y de cumplir con los principios de soberanía nacional, igualdad de derechos y autodeterminación de los pueblos. Estos compromisos reafirman el respeto al derecho internacional y a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.