De momento, los envíos de cartas, documentos y paquetes calificados como regalos cuyo valor declarado no supere los 150 dólares australianos, equivalentes a casi 100 dólares estadounidenses, se mantienen.
La suspensión afecta principalmente a los paquetes mandados a clientes minoristas en Estados Unidos e incluye los envíos con destino a Puerto Rico.
La empresa pública justificó la medida en un comunicado como respuesta a los recientes cambios que el Gobierno norteamericano introdujo en las normas aduaneras y arancelarias de importación para los paquetes enviados a su territorio.
Según explicó Australia Post en el pronunciamiento, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), a partir del 29 de agosto, exigirá que todos los paquetes internacionales incluyan el pago anticipado de impuestos y aranceles.
Esto representa un cambio significativo, pues antes los envíos con un valor inferior a 800 dólares estadounidenses estaban exentos de aranceles aduaneros.
Gary Starr, director general ejecutivo de Australia Post para servicios de paquetería y comercio electrónico, expresó su pesar por la suspensión y señaló la necesidad de desarrollar soluciones viables que garanticen la continuidad del servicio en el futuro.
El cambio en la normativa forma parte de una política arancelaria más amplia impulsada por la administración de Donald Trump, y ha generado reacciones en diversos países que dependen de las exportaciones minoristas hacia Estados Unidos, en especial, en el comercio electrónico transfronterizo.
Australia Post no es la única empresa afectada, pues varios operadores postales importantes en Europa, entre ellos, Correos de Alemania y La Poste de Francia, también suspendieron de forma temporal sus envíos de paquetes a Estados Unidos a causa de las nuevas regulaciones.