
Según se desprende del comunicado de la misión permanente ante la ONU, Caracas hace un llamado para «preservar la paz, la seguridad y la estabilidad» en la región:
- Venezuela exige el cese inmediato del despliegue militar estadounidense en el Caribe.
- Reclama garantías claras y verificables de Washington de que no desplegará ni amenazará con usar armas nucleares en la región.
- Insta al Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe a convocar a consultas urgentes para examinar esta serie de acciones hostiles e intentos de intimidación.
- Insta a que se respete el Tratado de Tlatelolco, que fue firmado por EEUU y que declara a América Latina y el Caribe como zona libre de armas nucleares.
- Caracas también llama a todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas a «respaldar el respeto al carácter desnuclearizado de América Latina y el Caribe» y a defender la Proclama de la CELAC de la región como una «Zona de Paz».
- Deja constancia de que la introducción de un submarino nuclear sin transparencia sobre el armamento que lleva contradice de manera flagrante los principios mencionados arriba.