Al menos 10 palestinos fallecieron por hambre en las últimas 24 horas, incluidas dos niñas, según datos del Ministerio de Salud.
Con esta cifra, se elevan a 313 las víctimas mortales por malnutrición desde el inicio de la agresión israelí el 7 de octubre de 2023, de las cuales 119 son menores.
La entidad sanitaria palestina reporta un total de 62.895 muertos y 158.927 heridos por los ataques, con 76 fallecidos y 298 lesionados registrados en el último día. No obstante, la cifra no es precisa, pues otros miles permanecen bajo escombros o en áreas inaccesibles para los equipos de emergencia.
En los últimos 30 días, solo el 14 por ciento de las necesidades alimentarias ingresaron al enclave, afectando a más de 2.4 millones de palestinos.
“Israel mantiene una política sistemática de hambre contra más de 2.4 millones de palestinos”, afirmó la oficina de prensa gazatí. Más del 95 por ciento de la población carece de ingresos para adquirir los escasos productos disponibles, y la distribución de ayuda humanitaria permanece bloqueada por el genocidio israelí.
En respuesta a la escasez de sangre en los hospitales, organizaciones civiles en Gaza lanzaron una campaña urgente de donación de sangre para atender a los heridos por los bombardeos.
La iniciativa recibió una respuesta significativa de la población, a pesar de las difíciles condiciones de salud y vida en el enclave. En ese sentido, los hospitales operan bajo presión extrema debido al asedio continuo, que limita el acceso a suministros médicos y alimentos, lo que coloca en riesgo miles de vidas.
En la ciudad palestina de Deir al-Balah, decenas de nacionales esperan ayuda humanitaria lanzada desde el aire, pero este método resulta insuficiente para satisfacer las necesidades básicas.
Las entregas aéreas no llegan de manera efectiva a los grupos más vulnerables, como mujeres, heridos y ancianos, según reportes locales.
Por si fuera poco, la situación se agrava tras la declaración oficial de hambruna en Gaza por parte de la ONU, la primera en Asia Occidental. Este anuncio, retrasado por la magnitud de la crisis, subraya el impacto del bloqueo israelí, que lleva más de cinco meses restringiendo los recursos esenciales.