Kevin M. Navia (Granma).— Los históricos lazos entre la República Popular Democrática de Corea (rpdc) y Cuba se han mantenido inquebrantables durante más de seis décadas. De esa manera, hoy ambas naciones celebran el aniversario 65 del establecimiento de esa unión que forjaron Fidel Castro Ruz y Kim Il-Sung.
Desde 1960, la Isla y la rpdc han mantenido una lucha singular por el reconocimiento de su derecho a la libre autodeterminación, el respeto a la soberanía y a la independencia de los Estados. Comparten, además, un férreo rechazo al imperialismo y a sus maniobras injerencistas en los asuntos internos de otros países. Sobre estos cimientos fundamentales se construyó una relación que ha perdurado, sobre todo, por el respeto mutuo.
«Dos procesos revolucionarios con particularidades diferentes e iguales propósitos», así definió el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz el vínculo entre ambos países, en visita oficial a Pyongyang, en el año 1986.
La Mayor de las Antillas siempre ha reconocido y agradecido el apoyo brindado por esa nación asiática en la lucha contra el criminal bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por las distintas administraciones de la Casa Blanca, además de la solidaridad mostrada en momentos difíciles, como la Crisis de Octubre.
Los ideales y logros defendidos por los líderes históricos de esas naciones siguen hoy vivos. Esto no habría sido posible sin la continuidad del legado que han mantenido el General de Ejército Raúl Castro Ruz y Kim Jon Il, y en la actualidad, Kim Jong-un y el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel.
«Cuba jamás fallará en su permanente solidaridad a Corea, jamás se rendirá, y mantendrá siempre enarboladas sus inclaudicables banderas comunistas e internacionalistas». Así lo expresó el Líder Histórico de la Revolución Cubana, en el discurso final de su visita oficial a Pyongyang.
