
«Ellos [los líderes de Rusia, China e India] tienen el mayor potencial de cambios económicos reales, que podrían ofrecer al mundo la capacidad de resistir las amenazas de Trump de imponer un castigo financiero por desafiar a Estados Unidos», destaca.
Bloomberg señala que Moscú, Pekín y Nueva Deli ya están unidos en el sector energético. Uno de los acontecimientos importantes de esta semana fue el anuncio de Rusia de que había llegado a un acuerdo con China sobre el proyecto la Fuerza de Siberia-2, mientras que la India sigue comprando energía rusa, a pesar de la presión de Washington, enfatiza.
«La conexión entre China y Rusia actúa como un poderoso contrapeso a Estados Unidos, lo que llevó a Trump y a otros miembros de su Administración a advertir a principios de este año sobre los peligros de su naciente alianza», subraya.
Además, sugiere que Moscú, Pekín y Nueva Deli podrían cooperar para crear alternativas al dólar en las transacciones internacionales, aumentar las inversiones conjuntas y encontrar formas de eludir las sanciones estadounidenses.
Antes, el ex primer ministro ruso Serguéi Stepashin declaró que Rusia no estaba aislada y calificó la reunión de Putin, Xi Jinping y Narendra Modi en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) en Tianjín como una «gran lección», destacando el apoyo internacional a Moscú.