
En su intervención durante la cumbre extraordinaria de los BRICS, celebrada este lunes 8 de septiembre por videoconferencia, el presidente de China, Xi Jinping, hizo un llamado a los países miembros del bloque a asumir un papel central en la construcción de un nuevo sistema internacional más justo y equitativo. La reunión fue convocada por iniciativa del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ante la creciente presión de sanciones económicas y medidas unilaterales promovidas desde Estados Unidos.
Xi advirtió que “algunos países libran constantemente guerras comerciales y arancelarias”, lo que, según explicó, “afecta gravemente a la economía mundial y socava las reglas del comercio internacional”. En ese contexto, subrayó que los BRICS deben mantenerse firmes en la defensa del multilateralismo, rechazar el proteccionismo en todas sus formas y hacer oír la voz del Sur Global en los principales foros.
“La historia nos enseña que el multilateralismo es una aspiración compartida por los pueblos y una tendencia dominante que proporciona un importante sustento para la paz mundial y el desarrollo”, afirmó el mandatario chino. Alentó a los países del bloque a actuar con apertura, inclusión y cooperación, en defensa de la equidad internacional y de los principios del derecho internacional.
Uno de los ejes centrales del discurso de Xi fue la Iniciativa de Desarrollo Global, propuesta por Beijing como plataforma para impulsar la colaboración práctica en áreas clave como la tecnología, la ciencia, las finanzas y la infraestructura. China, aseguró Xi, está dispuesta a trabajar estrechamente con los demás países BRICS para poner en marcha esta agenda común y “aprovechar nuestras respectivas fortalezas” en beneficio de sus pueblos.
También, el Presidente chino propuso avanzar hacia un nuevo modelo de gobernanza global basado en la consulta amplia, la contribución conjunta y el beneficio compartido. Insistió en la necesidad de fortalecer la representación de regiones como América Latina y África en las estructuras internacionales, y remarcó que cualquier transformación del orden global debe hacerse de la mano con las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio.
“El hegemonismo, el unilateralismo y el proteccionismo son cada vez más frecuentes”, denunció Xi, al tiempo que instó a los BRICS a actuar con determinación para construir una economía global abierta, justa y democrática. “Debemos defender la solidaridad y la cooperación para fomentar la sinergia en pro del desarrollo común”, expresó.
En sintonía con el tono general de la cumbre, Xi también se refirió a la situación en Palestina, alineándose con las voces del bloque que condenaron el genocidio contra el pueblo palestino. Si bien evitó nombrar actores específicos, el mandatario subrayó la importancia de “defender la justicia internacional” en todos los escenarios y reafirmó el compromiso de China con el respeto a los derechos humanos y la soberanía de los pueblos.
El presidente Lula respaldó esta línea de posicionamiento al advertir que las sanciones secundarias impuestas por Washington representan una amenaza directa para las economías emergentes, limitan su autonomía comercial y obstaculizan el desarrollo de relaciones estratégicas entre países del Sur Global.
Actualmente, el grupo de los BRICS está ganando protagonismo como alternativa al modelo económico dominado por Occidente. A través de instrumentos como el Nuevo Banco de Desarrollo y los acuerdos en monedas locales, el bloque busca reducir su dependencia del dólar y consolidar una arquitectura financiera más equitativa.
Con más de 3.000 millones de personas representadas y un peso creciente en el comercio internacional, los BRICS se consolidan como una fuerza colectiva que busca reequilibrar el poder global.

