El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán emitió un comunicado, advirtiendo que suspenderá cualquier nuevo acuerdo con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) si se adoptan medidas hostiles contra la República Islámica y sus instalaciones nucleares.
El comunicado aclara que el nuevo acuerdo, firmado el pasado martes, fue revisado y aprobado por el Comité Nuclear de dicho consejo, garantizando que se adhiere completamente a las directrices establecidas. Esta medida subraya el compromiso de Teherán con la cooperación, al mismo tiempo que mantiene una postura de firmeza ante posibles agresiones.
En este contexto, Irán estableció un protocolo estricto para el manejo de la información. El país solo presentará informes sobre sus infraestructuras nucleares atacadas por Estados Unidos e Israel una vez que se hayan garantizado las condiciones de seguridad adecuadas y se obtenga la aprobación del Consejo Supremo de Seguridad Nacional. Además, cualquier método de cooperación sobre dichos informes deberá ser acordado entre ambas partes y avalado por el consejo iraní.
La advertencia de Irán se intensifica al incluir la posible activación de la medida conocida como “snapback”, mecanismo que permite a las potencias restablecer las sanciones internacionales contra Irán en caso de incumplimiento del acuerdo nuclear. El país persa dejó claro que la implementación del nuevo acuerdo se suspenderá de inmediato si se recurre a este tipo de acciones hostiles, reafirmando su soberanía y derechos.
El canciller Araqchi destacó que Irán, a pesar de las acciones ilegales en su contra, demuestra su contención y sentido de responsabilidad al permitir la continuidad de la cooperación con la AIEA. Sin embargo, también señaló la inacción de Rafael Grossi, director de la Agencia, en la protección de las instalaciones nucleares pacíficas iraníes, que están bajo su supervisión, frente a los ataques.
Como respuesta a la agresión de junio, el Parlamento iraní aprobó por unanimidad una ley que obliga al Gobierno a suspender la cooperación con la AIEA hasta que se garantice la seguridad de sus sitios nucleares. Esta medida resultó en la prohibición de las visitas de inspectores de la Agencia al país, subrayando la seriedad con la que Irán se toma la protección de su programa nuclear.