La organización manifestó en un comunicado de la víspera su profunda preocupación ante lo enunciado públicamente en los últimos días “por un gran número de Estados de América Latina y el Caribe”, sobre el despliegue de fuerzas militares extra regionales en la región, incluidos activos con capacidad nuclear.
El Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) recordó el Tratado de Tlatelolco de 1967 y la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en La Habana, Cuba, en 2014.
Declaró que la Celac, a través de una declaración entonces, reafirmó el derecho soberano de los pueblos de esa región a determinar su propio destino, “libre de injerencias externas” y el compromiso permanente de “resolver las controversias por medios pacíficos”.
Con el objetivo, subrayó, de erradicar para siempre “el uso o la amenaza del uso de la fuerza en la región”.
El foro, conformado por más de un centenar de países, reafirmó “su firme determinación” de defender los principios de soberanía e igualdad soberana de los Estados, integridad territorial, no injerencia en los asuntos internos o externos de los Estados y solución pacífica de las controversias.
Asimismo, la abstención de la amenaza o el uso de la fuerza contra la independencia política de cualquier Estado.
Advirtió, en ese sentido, contra el recurso a la retórica agresiva, las acciones hostiles y las amenazas militares como instrumentos de política exterior, “en particular en una región comprometida con la diplomacia, la paz y su estatuto de desnuclearización”.