Este sábado 27 de septiembre, las provincias de Imbabura y Pichincha fueron escenario de movilizaciones como parte del paro nacional indefinido en rechazo a las medidas de corte neoliberal aprobadas por el gobierno de Daniel Noboa, en Ecuador.
En el sexto día de protestas, niños, mujeres, adultos mayores y otros sectores populares se dieron cita en las protestas portando pancartas que rechazan las acusaciones de «terroristas» que ha lanzado el Ejecutivo contra ellos.
Los manifestantes exigen la liberación de los 12 detenidos desde el 22 de septiembre como parte de la represión policial a las protestas convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Los
También piden conversaciones con el Ejecutivo, pero el mandatario Daniel Noboa se negó al diálogo, tildándolo de «antidemocrático» en una entrevista para el medio Ecuavisa.
Los sectores populares iniciaron el paro nacional indefino el pasado 18 de septiembre, en respuesta a la decisión gubernamental de eliminar el subsidio al diésel, cuyo precio sube a 2.80 dólares el galón. La población expresa preocupación además por el aumento de los precios del transporte, los traslados de mercancías, la producción agrícola y de manera general, el costo de la vida.
Además de la derogación del decreto 126 y la libertad inmediata de los detenidos, las organizaciones indígenas rechazan la consulta popular para modificar la constitución y demandan la derogación del estado de excepción, informó en rueda de prensa el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Marlon Vargas.
El líder indígena refrendó también el reclamo de políticas de acceso a empleo digno, educación y salud. Desmintió los rumores sobre el fin del paro nacional y aseguró que “la lucha sigue”.
La víspera, la viceprefecta de Imbabura, Paolina Vercoutère Quinchen, denunció al Gobierno por persecución judicial, política y financiera contra dirigentes del movimiento indígena nacional, así como la detención de 12 jóvenes kichwas, trasladados a cárceles de alta peligrosidad.

El pueblo se movilizó también en la parroquia Juan Montalvo deL cantón Cayambe, donde cientos de ciudadanos recorrieron las calles para expresar su malestar por las decisiones gubernamentales.
En el sector de Cajas, cientos de comuneros, dirigentes y ciudadanos se congregaron en una gran asamblea popular para debatir el rumbo de la movilización y las acciones frente a las políticas del gobierno de Daniel Noboa.
Denunciaron que las medidas económicas y represivas profundizan la crisis y vulneran sus derechos. Aseguraron que no terminarán el paro nacional a pesar de la arremetida contra dirigentes y lideresas comunitarias.
Con banderas de Ecuador y wiphalas, los participantes reafirmaron su compromiso con la defensa de los derechos colectivos y justicia social e hicieron llamados a mantener la organización y la resistencia frente a la represión.