
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, intervino este sábado en el debate general del 80º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, donde lanzó duras advertencias sobre la situación en Palestina, el conflicto en Ucrania y las tensiones globales en torno al desarme y la seguridad internacional.
El canciller ruso alertó que existe un intento de “golpe de Estado” contra la decisión histórica de la ONU que estableció la creación de un Estado palestino, y subrayó la urgencia de tomar medidas inmediatas para evitar que Palestina se quede sin territorio que reconocer.
En otro pasaje de su discurso, Lavrov denunció que Europa estaría permitiendo a Ucrania cometer atentados terroristas, ejecuciones extrajudiciales y sabotajes, en el marco de lo que calificó como la obsesión occidental de infligir a Rusia una “derrota estratégica”. Sin embargo, aseguró que Moscú mantiene abierta la puerta al diálogo para abordar las causas profundas del conflicto.
El jefe de la diplomacia rusa reiteró que la seguridad y los intereses vitales de Rusia deben ser garantizados de forma absoluta, al tiempo que exigió restablecer los derechos de los rusos y ruso parlantes en los territorios controlados por Ucrania. “Cualquier agresión contra nuestro país será repelida con firmeza”, advirtió.
En relación con el control armamentista, Lavrov recordó la propuesta del presidente Vladímir Putin de mantener restricciones en el marco del Tratado Nuevo START, con el fin de evitar una carrera estratégica. También señaló que Moscú “tiene ciertas esperanzas” de que el diálogo con Estados Unidos contribuya a resolver el conflicto ucraniano.
El canciller denunció lo que considera violaciones sistemáticas al principio de igualdad soberana de los Estados, afirmando que Occidente divide al mundo en bloques de “democracias” y “autocracias”, o en la metáfora de un “jardín floreciente” frente a una “jungla”. A su juicio, esas divisiones provocan crisis, conflictos y socavan la confianza en la justicia internacional.
Lavrov criticó además los intentos de restablecer sanciones a Irán en el Consejo de Seguridad, calificándolos de ilegales, y acusó a las potencias occidentales de bloquear la iniciativa conjunta de Rusia y China sobre el levantamiento de restricciones a Teherán y se solidarizó con la causa de los pueblos de Cuba y Venezuela sometidos a las medidas unilaterales y la amenaza constante de agresiones por parte de Washington.
Finalmente, el ministro reiteró que Rusia respalda a Brasil e India como candidatos a miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, en el marco de su defensa del papel de los BRICS como plataforma para fortalecer los intereses del Sur Global y avanzar hacia un orden multipolar.