Al intervenir ante el plenario de Naciones Unidas, Mitchell, llamó a Estados Unidos a que elimine las barreras que excluyen a Cuba de la vida regional, y enfatizó en la importancia de la solidaridad internacional para el desarrollo educativo.
El líder granadino destacó que el progreso en esta área «prospera cuando las naciones son solidarias entre sí en todo el mundo» y puso de ejemplo la ayuda recibida por su país de una diversa gama de naciones, incluyendo a Cuba.
«Es lamentable», afirmó Mitchell, «que en un momento en que deberíamos estar ampliando la cooperación, las medidas restrictivas sigan debilitando la colaboración internacional y castiguen a países como Cuba que han tratado de hacer realidad la promesa que encierra la educación».
El primer ministro concluyó su intervención con un mensaje de esperanza y un llamado a la acción. «Granada espera en aras del pueblo cubano y del bien de nuestra región que se tomen mayores medidas para lograr una mayor participación de Cuba en la vida social y económica de nuestro hemisferio».
La postura de Granada refleja el consenso predominante en la región del Caribe, que aboga por una mayor normalización de las relaciones con Cuba y su plena incorporación en los foros hemisféricos.