
El Centro de Medicina Nuclear en Nicaragua, que aspira a beneficiar a pacientes de toda Latinoamérica, culminó exitosamente su primera fase de planificación. Así lo confirmó el doctor Roberto López, presidente ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), quien destacó la crucial cooperación de la corporación estatal rusa Rosatom para hacer realidad esta iniciativa. La alianza estratégica entre Managua y Moscú se consolida en el ámbito de la salud y la tecnología avanzada.
El anuncio fue realizado por el funcionario nicaragüense durante su participación en la Semana Atómica Mundial en Moscú, donde detalló que esta fase inicial consistió en la elaboración de un riguroso estudio de prefactibilidad. Este paso técnico es fundamental para asegurar la viabilidad, planificación y ejecución eficiente de un proyecto de esta envergadura científica y tecnológica en la región centroamericana.
El doctor López adelantó que la estructura del centro estará diseñada para albergar dos áreas de alta especialización médica y tecnológica. La primera área estará enfocada directamente en el paciente, siendo destinada a la aplicación de medicamentos radionucleares para el tratamiento del cáncer y otras patologías que requieren terapia nuclear avanzada.
La segunda área será el corazón tecnológico del proyecto: un edificio dedicado a albergar un ciclotrón. El ciclotrón es la máquina esencial que permitirá la producción propia de isótopos, los cuales son necesarios para la creación de los medicamentos que serán aplicados a los pacientes. Esta capacidad de producción local reducirá la dependencia de importaciones y garantizará un suministro constante y soberano.
El presidente del INSS especificó la hoja de ruta para la implementación, indicando que se espera que en enero de 2026 un equipo especializado de Rosatom arribe al país centroamericano. Esta visita marcará el inicio de la instalación física del centro, dando paso a la fase de construcción y equipamiento con tecnología nuclear de punta, siempre bajo los protocolos internacionales de seguridad.
La puesta en marcha de esta infraestructura médica se inscribe en la visión de salud como un derecho humano promovida por el Gobierno nicaragüense. El objetivo principal es ofrecer un servicio de alta calidad y accesibilidad que, además de cubrir las necesidades nacionales, extienda sus beneficios a pacientes de toda Centroamérica y, en última instancia, a toda Latinoamérica que requiera estos tratamientos especializados.
Este proyecto binacional subraya la importancia de la cooperación Sur-Sur y de las alianzas estratégicas con países que promueven la transferencia tecnológica en beneficio del desarrollo social. El Centro de Medicina Nuclear se erigirá como un símbolo de la capacidad nicaragüense para asumir retos científicos y de la solidaridad regional en materia de salud pública.