
Las Fuerzas Armadas de Yemen ejecutaron dos ataques simultáneos la madrugada del 29 de septiembre, utilizando un misil hipersónico de nueva generación y drones contra Tel Aviv y Eilat.
El primer ataque, según informaron autoridades militares de Saná, consistió en el lanzamiento de un misil balístico hipersónico, identificado como Palestina 2, equipado con múltiples ojivas, que se dirigió hacia instalaciones consideradas estratégicas en la zona de Yafa, en Tel Aviv. El proyectil logró atravesar el sistema de defensa aérea israelí, generando una amplia activación de alarmas en distintas ciudades, incluyendo Tel Aviv y Al-Quds, y obligando a la población a buscar refugio. Durante el incidente, se suspendieron temporalmente las operaciones en el aeropuerto Ben Gurión.
De forma simultánea al primer ataque, dos drones fueron lanzados hacia la ciudad de Eilat, en el sur de los territorios ocupados por Israel, alcanzando objetivos clasificados como vitales. Las acciones se presentaron como una respuesta directa a la continuidad de la ofensiva israelí sobre Gaza y al bloqueo mantenido sobre la población civil palestina, los cuales han dejado más de 66.000 palestinos asesinados.
Las autoridades militares yemeníes aseguraron que ambas operaciones alcanzaron sus objetivos con éxito. Los ataques fueron descritos como parte del deber moral, religioso y estratégico de Yemen para con el pueblo palestino, y se enmarcaron dentro de un llamado regional a intensificar la presión sobre Israel por sus acciones militares en la Franja de Gaza y en otros territorios ocupados.
Desde octubre de 2023, Yemen ha intensificado sus acciones militares contra Israel, declarando su apoyo activo a la causa palestina. A pesar de no mantener relaciones diplomáticas ni compartir fronteras, el país árabe ha dirigido misiles y drones contra objetivos en los territorios ocupados y embarcaciones vinculadas al régimen israelí en el mar Rojo, como parte de su estrategia de confrontación.
Las fuerzas yemeníes han afirmado estar desarrollando tecnología militar nacional avanzada, incluyendo misiles de largo alcance y drones de precisión, lo que representa un desafío creciente para los sistemas de defensa convencionales en la región.

Según declaraciones previas de sus portavoces, estas capacidades buscan fortalecer la disuasión frente a los ataques sufridos por Yemen, al tiempo que consolidan su papel como actor activo en el eje de apoyo a Palestina.
A finales de agosto, mientras hacían frente a continuas agresiones israelíes contra Saná y otras ciudades, el líder del movimiento Ansarollah, Sayyed Abdul-Malik al Houthi, confirmó que Yemen comenzó a producir misiles balísticos con múltiples ojivas, los cuales pueden alcanzar varios objetivos de manera simultánea.