En este día 17 de las protestas, la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) denunció una “fuerte represión” en la localidad de San Miguel del Común, comuna ubicada en el norte de Quito.
De acuerdo con Inredh, la Policía utilizó gases y perdigones de manera desmedida, y afirman que hay al menos un herido que fue llevado al hospital, así como otros afectados.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que impulsa el paro nacional, señaló que los uniformados ingresaron con violencia a la comunidad, lanzaron gases lacrimógenos en inmediaciones de escuelas y viviendas sin respetar la presencia de niños y personas mayores.

La Conaie también comunicó que este miércoles, en el norte del país, comunidades de la provincia de Imbabura se movilizan hacia la ciudad de Ibarra, capital de ese territorio, “en una jornada de resistencia y dignidad”.
A esta hora, el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 reporta vías cerradas por manifestaciones en tres provincias: Chimborazo, Imbabura y Pichincha.
Datos del Ministerio del Interior indican que tras 17 días de manifestaciones han detenido a 117 personas, cinco de ellas aprehendidas la víspera durante los incidentes en El Tambo, sureña provincia de Cañar, donde en medio de una protesta la caravana donde iba el presidente Noboa resultó atacada.
De acuerdo con el Ejecutivo, los manifestantes obedecían órdenes de radicalización y atacaron la caravana presidencial, mientras la ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, presentó la víspera ante la Fiscalía una denuncia por tentativa de asesinato al gobernante.
En declaraciones a la prensa local, la funcionaria dijo que unas 500 personas lanzaron piedras a la caravana presidencial y añadió que había “signos de balas en el carro del presidente”.
No obstante, un informe de la Policía Nacional -que reveló este miércoles el diario El Mercurio- indica que no se hallaron “indicios balísticos” tras el ataque al convoy, aunque sí hubo impactos provocados por el lanzamiento de objetos contundentes que dejaron un policía y tres militares heridos.
La Conaie sostuvo que el ingreso de la caravana oficial a una “zona de resistencia” de Cañar, no fue un accidente, sino una “provocación del Gobierno Nacional”.
El colectivo indígena rechazó las acusaciones de intento de asesinato y mencionaron que los vehículos, incluido el auto donde iba Noboa, fueron apedreados, no baleados como indicó el oficialismo.
“El Estado debe garantizar la seguridad del presidente sin exponer a la población civil ni usar los recorridos oficiales como provocación política. Estas decisiones reflejan la postura guerrerista del gobierno de Daniel Noboa”, señaló la organización.
Las protestas en Ecuador iniciaron el pasado 22 de septiembre tras la eliminación del subsidio al diésel, aunque también existen otros reclamos al Ejecutivo como atención a la salud, educación y seguridad, así como el regreso del Impuesto al Valor Agregado del 15 al 12 por ciento.