Un informe clasificado del Departamento de Estado de EE. UU. expuso la existencia de cientos de posibles violaciones de derechos humanos cometidas por unidades militares israelíes durante su campaña genocida contra la población palestina en la Franja de Gaza, según reveló un medio estadounidense.
El reporte, elaborado por la oficina del Inspector General del Departamento de Estado, documenta posibles infracciones en el marco de las Leyes Leahy, que prohíben la entrega de ayuda militar estadounidense a fuerzas extranjeras implicadas en crímenes graves contra los derechos humanos. El documento, concluido previo al acuerdo de alto al fuego entre Israel y la resistencia palestina, señalaba un patrón de abusos sistemáticos contra la población civil palestina.
Entre los casos graves que incluye la documentación clasificada se encuentran el asesinato de siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen en abril de 2024, y la masacre que se cobró la vida de más de 100 palestinos cerca de camiones de ayuda en febrero de 2024.
Además, se menciona el homicidio del ciudadano estadounidense Omar Assad en Cisjordania ocupada en 2022, evidenciando un patrón de violencia que la ayuda militar estadounidense sigue financiando.
La documentación secreta, no disponible al público, levantó preocupaciones sobre la efectiva rendición de cuentas. Charles Blaha, exdirector de la oficina encargada de aplicar las normas, señaló la preocupación por el posible «olvido» de la rendición de cuentas, advirtiendo que las investigaciones oficiales sobre estas violaciones podrían tardar años, lo cual reduce significativamente la posibilidad de justicia para las víctimas.
Un aspecto central revelado por exfuncionarios estadounidenses es el «trato más flexible» otorgado a Israel en comparación con otros países. Este protocolo especial, denominado Foro Leahy de Escrutinio de Seguridad Especial en Israel, exige un consenso inusual entre varias agencias de EE.UU. antes de declarar a cualquier unidad sionista como «no elegible» para recibir la multimillonaria ayuda militar.
Pese a la existencia de pruebas que sugieren crímenes graves, el informe revela que Estados Unidos nunca ha retenido ayuda a ninguna unidad israelí y continúa participando activamente del genocidio del pueblo palestino.
Josh Paul, un exfuncionario crítico de la política de Washington en Medio Oriente, denunció esta indulgencia, destacando que la Administración de Donald Trump mantiene la cooperación militar con «Tel Aviv» y ha evitado sanciones contra el gabinete del criminal de guerra Benjamin Netanyahu.


