La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dio a conocer a través de su cuenta en la red social X que sostuvo una importante conversación telefónica con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. El diálogo se centró en la exploración de nuevas oportunidades de colaboración y el firme compromiso de mantener e intensificar la cooperación entre las dos economías más grandes de América Latina.
En su mensaje en redes, la mandataria mexicana señaló la relevancia de la conversación al escribir: «hablamos con el presidente de Brasil, Lula, sobre la complementariedad económica y las oportunidades de colaboración; acordamos continuar la cooperación entre nuestros países». Sheinbaum también aprovechó la ocasión para agradecer la reciente visita a México del vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin.
Fuentes oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil confirmaron que Lula da Silva manifestó su gran interés en impulsar la negociación de un nuevo acuerdo comercial con el propósito de profundizar significativamente la asociación económica bilateral. Este movimiento busca cimentar un eje de cooperación más robusto en el continente.
De acuerdo con el comunicado brasileño, la presidenta Sheinbaum expresó un particular interés en obtener cooperación brasileña en áreas estratégicas para su país. Entre ellas, destacó la necesidad de aumentar la producción de etanol para satisfacer la creciente demanda interna de México, una industria donde Brasil posee una vasta y consolidada experiencia.
Además de la colaboración energética, México busca replicar la experiencia brasileña en la implementación de programas sociales enfocados en el combate al hambre y la pobreza. Este intercambio de conocimiento refleja la prioridad de ambos gobiernos progresistas en impulsar políticas que beneficien a los sectores más vulnerables de la población.
Durante la llamada, Lula compartió detalles de su reciente gira por el Sudeste Asiático, subrayando «el potencial de cooperación» que existe entre América Latina, liderada por México y Brasil, y regiones como Indonesia y Malasia. Ambos presidentes celebraron la vitalidad de la relación bilateral y acordaron reunirse «tan pronto como sea posible» para continuar con el fortalecimiento de esta alianza estratégica.
