
Vladia Rubio (CubaSí).— Melissa, el huracán más potente registrado en casi un siglo, ya se alejó del Caribe, pero no lo han hecho sus estragos, que marcarán por mucho tiempo las vidas y los recuerdos de los habitantes de esta área geográfica.
Y entre ellos, un grupo etario en particular anda desarmando cualquier intento de sonrisa: los niños.
Según Unicef, la vida de más de 700.000 niños, niñas y adolescentes en todo el Caribe se ha visto afectada por esos días de pesadilla, que siguen siendo presente para muchos.

Las lluvias torrenciales, los vientos y las inundaciones, entre otras calamidades, han dado al traste -con diferente gradación- en Jamaica, Cuba, Haití y República Dominicana con infraestructuras, cultivos y servicios esenciales como la salud y la educación.
El Director Regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Roberto Benes, lo confirma y convoca: «A raíz de las implacables inundaciones en todo el Caribe, cientos de miles de niños y niñas han visto sus vidas trastocadas de repente. Los niños y niñas necesitan urgentemente alimentos, agua potable y saneamiento, acceso a servicios de salud y nutrición y un camino de regreso a la educación».
Como es sabido, ya han entrado en acción las ayudas humanitarias de diversa índole, pero todavía siguen cuantificándose y evaluándose los daños.
A muchas comunidades es todavía difícil o imposible llegar debido a su intrincado posicionamiento, a los caminos obstruidos, a inundaciones… y las familias con sus niños continúan allí.
De ahí que la ONU siga insistiendo en que la cooperación internacional y el acceso a financiamiento humanitario sin restricciones son clave para la recuperación.

A la par, ese organismo internacional destaca que las sanciones económicas dificultan la respuesta de emergencia en Cuba.
Desde La Habana, el coordinador residente de la ONU en Cuba, Francisco Pichón, reportó que “Las necesidades superan con creces la capacidad de respuesta del país frente a la emergencia”, acotando que el bloqueo y las sanciones financieras complican la obtención de recursos para la respuesta humanitaria.
“Debido al bloqueo, Cuba está excluida de las instituciones financieras internacionales y de muchos mercados globales. Esto dificulta enormemente el financiamiento de la respuesta ante el desastre”, enfatizó el funcionario.
No obstante, esa misma entidad en su perfil en Facebook UNICEF Cuba subraya que en nuestro país “el Código de las Niñez, Adolescencias y Juventudes reconoce la protección de niñas, niños y adolescentes en situaciones excepcionales y de desastre como un derecho garantizado por el Estado cubano”.

Se reporta sobre personas fallecidas y desaparecidas en el Caribe a causa de Melissa, ninguno es un niño cubano.

