Tengo el honor de dirigirme a usted en nombre del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bosnia y Herzegovina para subrayar la importancia vital de la Oficina del Alto Representante como intérprete supremo de la Constitución de Bosnia y Herzegovina y piedra angular del Acuerdo de Paz de Dayton.
Desde su creación, la Oficina del Alto Representante ha servido como mecanismo clave para facilitar el desbloqueo de los procesos políticos en nuestro país, especialmente en situaciones en las que determinados actores políticos pueden tratar de explotar el complejo marco constitucional en beneficio de sus propios intereses. La Oficina ha desempeñado un papel decisivo en el fomento de la estabilidad política, el avance de la gobernanza democrática y la respuesta a los desafíos a la soberanía del país. Su presencia continuada ha contribuido a mantener un entorno favorable al camino de Bosnia y Herzegovina hacia la integración en la Unión Europea y en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), reforzando al mismo tiempo los cimientos de la cooperación regional.
Durante los recientes períodos de dificultad, la Oficina, junto con el Tribunal Constitucional y EUFOR Althea, ha desempeñado un papel indispensable en el mantenimiento de la paz y la estabilidad en Bosnia y Herzegovina. Estas instituciones han sido fundamentales para salvaguardar la soberanía de nuestro país durante los intentos de golpe de Estado y las tentativas secesionistas de la República Srpska, garantizando así la continuidad del estado de derecho y la estabilidad de nuestro orden constitucional. Además, el Alto Representante ha sido esencial para mantener la estabilidad y la seguridad generales, no solo en el contexto de los retos planteados por la República Srpska, sino también para fomentar la colaboración constructiva y la rendición de cuentas entre todos los actores políticos de Bosnia y Herzegovina.
A la luz de estas circunstancias, cualquier reducción prematura o no coordinada de la autoridad de la Oficina que se efectúe antes de la plena aplicación de los requisitos previos establecidos para su cierre (las denominadas condiciones 5+2) podría poner en peligro la estabilidad del país y aumentar las tensiones políticas. Es un hecho ampliamente reconocido que deben cumplirse unas condiciones claramente definidas para permitir una transición responsable y sostenible, en la que las instituciones nacionales puedan asumir gradualmente las funciones actualmente encomendadas al Alto Representante, y garantizar el funcionamiento eficaz y continuado de las instituciones del Estado y el fortalecimiento del estado de derecho.
Estamos plenamente comprometidos con una senda europea auténtica y sostenible. Bosnia y Herzegovina ha trabajado con diligencia para avanzar hacia este objetivo, pero las fuerzas proeuropeas no pueden enfrentarse solas a las influencias externas desestabilizadoras. Por ello, contamos con el apoyo constante de todos nuestros aliados y amigos comprometidos con el respeto del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, la defensa de la integridad del orden internacional y el fomento de la estabilidad y la paz, en particular por conducto de la Oficina del Alto Representante, cuyo papel sigue siendo esencial siempre que se obstaculicen los avances hacia la integración en la Unión Europea y la OTAN o se ponga en entredicho el orden constitucional.
Elmedin Konaković


